El Comité de Designación arbitral ha dado a conocer que Soto Grado será el árbitro del Atlético de Madrid – Sevilla en el Estadio Metropolitano y que el encargado de revisar alguna jugada si fuese necesario en el VAR será De Burgos Bengoechea. Este encuentro, que se disputará el 23 de diciembre, será el último de este año 2023 por lo que los jugadores tendrán un periodo de descanso durante la Navidad. Periodo clave para que los rojiblancos puedan recuperar efectivos sobre todo en la parcela defensiva donde llegan completamente en cuadro a este partido.
El encuentro que enfrentará al Atlético de Madrid y al Sevilla y cuyo árbitro será Soto Grado es el perteneciente a la cuarta de La Liga. El equipo de Simeone se tenía que haber enfrentado a principio de septiembre al cuadro de la capital de Andalucía pero, debido a las lluvias torrenciales que se dieron se día en la capital de España el encuentro fue aplazado. Una medida que no fue muy bien aceptada por algunos seguidores pero que fue lo más sensato que pudieron hacer para evitar cualquier tipo de catástrofe o de problema en la seguridad de todas aquellas personas que querían acudir al estadio a presenciar el encuentro. En aquel partido, el Comité de Designación arbitral que Alberola Rojas fuese el árbitro del encuentro. En esta ocasión, han decidido que sea Soto Grado el que trate de impartir justicia en el terreno de juego.
Respecto a esta temporada, será la primera vez que pite al equipo rojiblanco. Sin embargo, su nombre genera mucha polémica. Soto Grado fue el encargado de arbitrar el Real Madrid – Atlético de Madrid de Copa del Rey la pasada temporada y no tuvo el suficiente valor para expulsar a Ceballos por doble amarilla tras una entrada a Lemar que el riojano pudo observar a escasos metros. Era el adiós de un futbolista blanco del encuentro con el resultado en contra y únicamente a falta de 20 minutos para el final del encuentro.
El propio Gil Marín protestó después de dicho encuentro: «El Madrid es un club con un entorno muy fuerte, con muchos intereses a su alrededor. Crean tal presión que es normal que afecte a las personas que deben tomar decisiones. Ese estadio y el color de esa camiseta no deberían pesar a la hora de tomar decisiones justas». Unas palabras muy claras que sentaron muy mal al Real Madrid y a todo lo que le rodea.
A pesar de su actuación en ese encuentro, el balance del Atlético de Madrid con Soto Grado es positivo. Nueve partidos en los que los rojiblancos han ganado cinco, han empatado tres y han perdido únicamente ante el Real Madrid y en la prórroga.
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