Joao Félix regresó al equipo tras superar el coronavirus y lo hizo con una gran exhibición de detalles de calidad en la Copa del Rey. Salto al campo en el 55′ de partido junto a Griezmann e hizo levantarse al público presente en las gradas del Metropolitano. Varios caños de mucha calidad, un centro de espuela sin mirar y un auténtico golazo que culminó su noche. Este Joao Félix de la Copa del Rey es el Joao que muchos aficionados exigen durante el resto de la temporada. Atrevido, que se guste y con ganas de hacer vibrar a la gente y ayudando a sus compañeros.
Un show futbolístico que dejó entrever que Joao Félix tiene algo más que calidad en sus botas. El problema, que no siempre lo demuestra. Esto le hace estar, al menos durante las últimas semanas, detrás de jugadores como Correa, que en silencio, se han ganado un puesto a base de trabajo. Esto último, el trabajo, es algo más que necesario en el fútbol y más si tú entrenador se llama Simeone y así se demuestra semana tras semana. El trabajo paga. La calidad, den por contado, a Joao le sobra. Ahora, solo falta que la muestre más a menudo.
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