El mundo hablará de una final en el Calderón, pero para los rojiblancos, en cambio, es un día más en la oficina. No en vano reza el siguiente lema sobre el banquillo local: «Juega cada partido como si fuera el último». Desde hace cuatro años esto es así. El esfuerzo no se negocia. Se enfrente a un 2ªB, al Levante, o al Milán, la única camiseta que importa es la que defiende el Atlético de Madrid. Se derrama hasta la última gota de sudor en cada entrenamiento, y como decía el Sabio, se juega como se entrena. Se gane o se pierda la identidad es la misma: no hay miramientos en defensa; no hay prisioneros en los balones divididos; y arriba, si se puede, serán letales.
Sobre el verde veremos a un equipo que no juega a la pelota, que juega al fútbol, que es otra cosa (Simeone dixit). El Atleti ha encajado 15 goles en 42 partidos este año. De esos 42 partidos ha mantenido la portería a cero en 27. Si el PSV quiere marcar deberá pagar al barquero, evitar al Cervero, y superar su juicio. Obtener premio en el infierno rojiblanco se paga caro. La defensa rojiblanca a lo suyo, un día más en la oficina. Godín siempre está de guardia y si no está Oblak que pone el cerrojo.
En el centro del campo el esquema puede variar, Simeone planteó la posibilidad en rueda de prensa de variar el 4-4-2 de los últimos partidos para pasar a un 4-3-3. Sea cual sea el esquema por el que opte finalmente el entrenador argentino seguro que veremos una presión alta, buscando siempre jugar en campo contrario y evitar con esa presión el contraataque holandés. En el eje parece que estarán Augusto, Gabi, y Koke. Viendo el estado de forma de Saúl sería casi un pecado dejarlo en el banquillo. Por lo que la duda asoma en quien acompañará a monsieur Griezmann en el ataque. Vietto o Torres. Otra vez la duda del 9. Pero eso ya no es un problema, porque el Atleti lleva tres partidos seguidos marcando 3 goles.
El PSV, líder de la Eredivisie, quiere llegar a los cuartos de final por lo civil o lo criminal. Para su entrenador el empate siempre será bueno, y si pasa mejor. Recupera para este partido a Luuk de Jong, su goleador. Es la punta de lanza de un gran contraataque. Los holandeses estarían cómodos en un partido de ida y vuelta. Con Simeone en el banquillo rojiblanco rara vez se ha visto eso en un partido del Atleti.
El Atleti pretenderá jugar al fútbol y no a la pelota en su día más importante en la oficina. Otro día más: jugar cada partido como si fuera el último.
El partido lo podréis seguir por Antena 3 (después de tanto pedirlo, puede que nos arrepintamos) y por nuestro twitter @atleticosport, a las 20:45h.