OPINIÓN. Cómo puede cambiar tanto una dinámica de equipo en tan poco tiempo. El fin de semana, con la goleada a domicilio en Vigo el equipo cobraba vida, pero hoy en Champions League ha demostrado que lo del sábado no fue producto de la casualidad. Un equipo sólido, que sabe cuándo atacar y cuándo le toca ponerse el mono de trabajo en defensa. Un equipo competitivo en toda regla y que debe demostrar la calidad de su plantilla.
Parece que el tiempo va poniendo todo en su lugar, aunque queda mucho todavía. Gameiro tiene que asentarse y Gaitán adquirir regularidad. Maravilloso ha estado Oblak, parando un penalti mal pitado por el colegiado; así como Saúl, que ha sido colocado por Simeone en el centro del campo y llegaba a tres cuartos con poderío aéreo y con gran remate, recordándonos al potente Raúl García.
Los atléticos dormirán tranquilos esta noche después de lo que han visto. Vuelve el Atlético de Madrid competitivo que te da razones para soñar, sonreír y para sufrir, eso nunca cambia, viene en nuestro ADN. Nunca dejes de creer, eso es lo que deben hacer tanto jugadores como seguidores.