El Atlético de Madrid caía de forma injusta ante el Villarreal, por la mínima, sufriendo de su propia medicina. El submarino amarillo se acunó atrás, se convirtió en un muro infranqueable con una gran actuación de Andrés Fernández y en una contra, precedida de un error de Filipe Luis, Bakambu le puso una asistencia letal para que Roberto Soriano, el mejor del partido, hiciese el único tanto de la noche. Además de la derrota, los males fueron mayores, y es que Carrasco se retiró lesionado debido a un “esguince acromio-clavicular grado I”.
El extremo belga partió de suplente y entro en la segunda mitad, en sustitución de Nico Gaitán que contó con un mano a mano para adelantar al conjunto colchonero. Minutos más tarde, cuando Carrasco buscaba iniciar una contra, Rukavina se quedó clavado y provocó que el belga se topara con el de forma violenta, provocando dicha lesión. Carrasco intentó aguantar pero, finalmente, se tuvo que retirar lesionado en el minutos 72, saliendo en su lugar Fernando Torres. Lo que tras el partido parecía un adiós a la temporada, finalmente se queda en lo menos malo de todo lo que se podía esperar, tras conocer en la primera exploración que tenía afectada la clavícula.
Yannick Carrasco estará entres diez días y dos semanas de baja, por lo que no podrá ser, a priori, una baza para Simeone en la ida de la semifinales de la Champions en el Bernabéu. Se espera que el belga llegue a la vuelta del día 10 de Mayo en el Vicente Calderón, en la cual el Atlético de Madrid buscará su tercera final en los últimos cuatro años. Por ello, el extremo rojiblanco podría llegar a infiltrarse en caso de ser necesario. Por tanto, Carrasco será baja casi segura para la ida debido al esguince de grado I en su clavícula derecha.