No sé cómo terminará toda la sanción de la FIFA, sí concederán la cautelar, si habrá amnistía, ní siquiera quien jugará frente a las Palmas este domingo pero sí les puedo anunciar algo ya: el Atleti no cambiará, no regalará ni una oportunidad de gol. Impenetrable, se hizo fuerte atrás y, poco a poco, deshizo las ilusiones del Rayo. Las despedazó con el gol (golazo más bien) de Correa pero con la entrada de Griezmann quemó los restos y esparció las cenizas por el Calderón. Debe ser difícil mentalmente enfrentarse con un equipo que no sólo no concede nada sino que además lucha cada balón como si fuera el último minuto.
Decíamos en la previa que Correa necesitaba encontrar regularidad, el partido frente al Rayo fue una reivindicación en toda regla. Un poco perdido al principio cuando estaba pegado a banda mejoró con el cambio de sistema centrando su posición. Su movilidad fue determinante para buscarle las cosquillas al Rayo y pudo culminar su juego con golazo con el que reventó el larguero haciendo explotar se alegría al Calderón.
El Atleti debería pedir que los partidos se jueguen a partir de la segunda parte para hacer cuanto antes los cambios. Con la entrada de Griezmann y Gabi el dominio del Atleti se hizo absoluto. La espalda de la defensa del Rayo parecía un bar de carretera, fueran Carrasco o Griezmann aparecían para hacer temer a Yoel lo peor. El francés fue determinante una vez más pero partiendo desde el banquillo. Dos goles que sirvieron para evitar el arreón final de los rayistas. El primero fue inexplicable, Antoine llegaba al primer palo siendo abrazado por Baena como si fuese Miranda Kerr y se fueran de cena, se zafó y con un mínimo espacio y tiempo de reacción tras peinar el balón Godín lo cogió y lo introdujo en una chilena a menos de un metro de la línea de gol.
Ese estado de gracia del francés contrasta con la mala suerte de Jackson, le falta fortuna y confianza, Correa incluso optó por intentar regalarle un gol pero el balón no le llegó. Remató tres veces a portería y las tres se topó con Yoel. En algún momento le saldrán las cosas hasta entonces seguiremos disfrutanto del banquillo.
El Atleti estará en el sorteo de cuartos de la Copa del Rey. Este equipo, que aún no ha alcanzado su nivel máximo, sigue vivo en las 3 competiciones y sólo vive para competir en el partido siguiente.