![Contracrónica: «Correa, Koke y el histerismo» Contracrónica: «Correa, Koke y el histerismo»](https://www.atleticosport.es/wp-content/uploads/2020/02/Contracrónica-Atlético-de-Madrid-Granada-CF-La-Liga-Koke-Correa.jpg)
Todos pensábamos que no iba a ser tan agónico cuando un rápido saque de banda ejecutado por Saúl fue recogido por Koke para asistir a Correa en el que sería el único gol del partido. Llevábamos apenas 6 minutos y el Atleti había salido al campo dispuesto a no hacer prisioneros y resolver el partido por la vía rápida. El transcurso de los minutos demostraría que la cosa no iba a ser tan sencilla. Es cierto que tras el gol, el equipo rebajó la intensidad, pero siguió teniendo el control del choque y todo se jugó en el campo del Granada, incluyendo un tiro de Vitolo que se fue fuera por poco y un claro codazo de Soldado a Correa dentro del área que ni el árbitro a pie de campo ni aquellos que ejercen su labor delante de un televisor en Las Rozas quisieron ver. Una más. Penalti que hubiera significado además la segunda amarilla de un Soldado especialmente rabioso cuando tiene enfrente al Atlético de Madrid.
La segunda parte trajo un escenario completamente distinto. Tras una clarísima ocasión fallada por Saúl que hubiera aclarado mucho más el panorama durante los minutos que restaban, el Atleti, en plena crisis de confianza, terminó por mirar definitivamente hacia atrás intentando guardar el botín obtenido en el arranque del choque y por encomendarse una vez más a un nuevo milagro de Oblak, que volvió a salvar los muebles. A partir de ahí, no hubo mucha más historia que ver a los visitantes volcados y a los rojiblancos hechos un manojo de nervios, atenazados incapaces de pasar del centro del campo y sujetados por un sobresaliente Correa, que junto con Koke, fue el único que interpretó lo que pedía el partido, desarrollando un derroche físico brutal. Atrás queda ese jugador de chispazos imposibles. Hoy es un futbolista mucho más maduro, sin perder un ápice de esa calidad que siempre ha atesorado.
Mención aparte merece esa gran parte de parroquia histérica y ñoña que con sus protestas, chillidos y pitos repartidos a diestro y siniestro era más una losa que una ayuda. Esos que tanto han echado pestes sobre Correa y Koke, los mejores de anoche, junto a Oblak. Siguen sin enterarse del punto en el que estamos y dudo que ya lo vayan a hacer. Siguen sin enterarse que las protestas desde este histerismo urgente tampoco van a ayudar a sostener a un equipo bloqueado, en la peor racha de resultados de los últimos 8 años y con una plantilla cogida con alfileres, a la que solamente le queda cruzar los dedos para recuperar a tiempo a varios de sus pilares y para no perder a otros mientras. Los ataques de dignidad y de grandeza mejor para otro momento y con otros destinatarios…