![Contracrónica: «Quo vadis» Contracrónica: «Quo vadis»](https://www.atleticosport.es/wp-content/uploads/2019/11/Contracrónica-Granada-CF-Atlético-de-Madrid-La-Liga-Kieran-Trippier.jpg)
La frase del título está vinculada a la huida de San Pedro en la Roma del emperador Nerón. En el camino de su huida Pedro se encuentra con Jesucristo, que iba cargado con una cruz. Al verlo le pregunta: «¿Quo vadis, domine?» (¿A dónde vas, Señor?), a lo que Cristo responde: «Roman vado iterum crucifigi» («Voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo»).
Paso a paso y partido a partido, los que seguimos tan de cerca al Atleti estamos viendo a un equipo que hace pocas semanas no sabía lo que quería ni si debía encaminarse al lugar de dónde venía en estos últimos ocho años o a donde quería ir, teniendo en cuenta la realidad de una plantilla totalmente renovada, con jugadores diferentes al estándar que estábamos acostumbrados y sin los buques insignias que el paso de la vida,y los años ha ido apartando de nuestro día a día.
Creo que ya deberíamos darnos cuenta (si no lo hemos hecho ya) que el Atleti no puede ser el de años atrás por la sencilla razón de que ya no tiene a la columna vertebral de años atrás. Los Godín, MIranda, Gabi, Torres, Juanfran, Filipe, Raúl García, etcétera ya no están. Otros como Diego Costa siguen estando, pero me temo que el antedicho paso del tiempo no va a permitirnos volver a ver al Costa que fue. Lo dicho, ahora hay otros jugadores, la mayoría recién llegados, con otras características, en circunstancias diferentes a las de años atrás y en un fútbol que maneja unos conceptos distintos al de eso años, en gran parte también gracias al Atleti que impuso Simeone. Para bien o para mal las cosas son así, y el primero que lo sabe es Diego Pablo Simeone.
Hace unos días, leía una entrevista de Filipe Luis en la que reconocía que Simeone se ha ido reinventando constantemente con el paso de los años, y lo dice un tipo que ha convivido todos los días durante más de siete temporadas con él. Efectivamente, si no hubiera sido así, no habría aguantado ocho temporadas dentro del nivel de exigencia en el que se encuentra. Otra cosa es que para uno existan ciertas premisas básicas que quieras mantener contra viento y marea y que forman parte de tu carácter o de tu forma de manejarte en la vida, pero de ahí a no adaptarte a unas circunstancias que ni en la vida en general, y mucho menos en el fútbol, en particular, no son inmutables hay una gran diferencia.
A día de hoy el Atleti se encuentra en ese camino. Es más, a riesgo de pecar de excesivamente optimista, yo diría que está en el camino correcto para evolucionar de lo que has sido a lo que quieres llegar a ser. La visita al Pizjuán fue el punto de inflexión. El paso de los partidos desde entonces ha supuesto pasitos hacia adelante y alguno hacia atrás en un camino que por fuerza tiene que ser lento. Los resultados no terminan de acompañar y aún se sigue pecando de falta de contundencia en ambas áreas, lo que está haciendo que se estén escapando puntos como los de anoche, los del día del Valencia, los del propio Sánchez Pizjuán o los de Vitoria. Puntos que harían hoy del Atleti líder destacado. No es normal que nos estén haciendo goles en situaciones impensables antaño como las del córner que supuso el empate del Granada, en un remate de cabeza yendo hacia atrás y desde el punto de penalti con un Herrera demasiado contemplativo. Tampoco es normal vivir las situaciones arbitrales que se están viviendo, lo que se está convirtiendo en algo más sangrante aún con el VAR. Un penalti clarísimo a poco del final sobre el debutante Darío Poveda se suma a lo sufrido también en Sevilla y que aún tenemos reciente en la memoria. Nuevamente el VAR hizo mutis por el foro y se decidió por el cobarde corporativismo arbitral.
No obstante, a pesar de todas estas circunstancia Simeone y los suyos parecen encaminado hacia una idea en la que el manejo del balón tiene más protagonismo y la creación de espacios a partir de la posesión también. Es lo que hay, porque el pasado no va a volver por sí solo.
Decía una persona muy cercana a mí después del partido del Sevilla que, visto lo visto, la inmediatez de la Liga y la regularidad que requiera van a ser obstáculos demasiado grandes para ver al Atleti luchar por ella, pero que el medio plazo que ofrecen otras competiciones va a ayudar a que el equipo ofrezca su mejor versión de aquí a 2-3 meses. Creo que tiene razón, aunque la posición actual en Liga sigue siendo muy buena si uno se fija en los demás rivales. Entramos ahora en una semana en la que nos vamos a encontrar dos piedras de toque muy importantes: Juventus y Barça. Puede ser un gran momento para confirmar esas expectativas, ganar litros y litros de confianza y seguir el camino emprendido, esperando que sea el correcto. Los que tienen que saberlo creo que lo saben. Pronto lo veremos. Quo vadis, Atleti…