El Depor llegó al Calderón con un plan, no encajar y pegar. El equipo gallego puso un autobús y durante 45 minutos se dedicó a cortar el juego a base de faltas que lícitamente realizaban sin castigo disciplinario a pesar de la reiteración. Andone que realizó 6 faltas sobre los defensores rojiblancos saliendo del partido sin ser amonestado. Pero lo que otras veces habría sido un suplicio este año no lo fue. El vendaval rojiblanco consiguió encontrar huecos en el autobús coruñés y sólo la falta de acierto evitó que se vieran más goles en el encuentro. Fue como siempre Griezmann el autor del gol que dio los tres puntos para colocar al Atleti tercero en la tabla a dos puntos del líder, el Real Madrid.
Los tres puntos sin embargo salieron muy caros para los rojiblancos. La cara amarga del partido la encontramos en la fatalidad de la gravísima lesión de Augusto. El argentino estaba cuajando una buena primera parte cuando en una jugada tonta, al apoyar la pierna la rodilla crujió y entre alaridos de dolor abandonó el campo. Todos nos temimos lo peor. La noticia de la rotura del ligamento cruzado anterior se confirmó horas más tarde. Augusto estará 7 meses de baja, se pierde seguramente toda la temporada. El fondo de armario se acorta con una lesión trágica. Pero no terminó ahí el asunto y minutos más tarde Giménez se hizo en otra jugada inocente una lesión muscular. Por fortuna no es tan grave como la de Augusto y sólo le apartará del equipo un mes. El parón de selecciones ayudará a recuperarle para el tramo de partidos que queda antes de Navidad.
La lesión del uruguayo trajo una buena noticia. La del debut esta temporada de Lucas Herández. Podríamos pensar que estaba falto de ritmo, que podría tardar en cogerle la temperatura al partido, pero no. El francés estuvo inmenso en sus acciones y sacó de la línea de gol un balón que habría supuesto el 0-1 en la única jugada de verdadero peligro del Depor.
Ahora a esperar al Bayern con menos descanso que cualquier equipo Champions. Otra genialidad de Tebas. Para el Cholo no hay excusas. Ante los alemanes nos tocará sudar sangre como contra el Barça. Alcanzar la tercera plaza y la dinámica positiva del equipo (lesiones aparte) deben proporcionar un empujón anímico extra para terminar con dos victorias los partidos que quedan hasta el parón de selecciones.