Tras comparecer en zona mixta Koke y Giménez, aparecío Ángel Correa, quien tras entrar en el terreno de juego en el descanso, realizó un buen partido, participando muy activamente en el triunfo del equipo ante el Granada en el Estadio Los Cármenes. Ya fuera desde la banda derecha o la banda izquierda, o bien cuando se internaba desde el centro del campo, un partido muy completo del argentino pese a sus continuas imprecisiones y perdidas de balón. El delantero del Atlético de Madrid, al igual que sus compañeros estaba muy feliz por el triunfo del equipo: “Estoy muy contento. Fue un partido muy trabado, pero teníamos la tranquilidad de que si acertábamos el último pase, tenemos jugadores que pueden definir un encuentro así de cerrado”, afirmó el ariete argentino.
Posteriormente, se le preguntaba sobre el compromiso que el equipo colchonero tiene el miércoles en Liga de Campeones, a esta pregunta el jugador rojiblanco respondía de la siguiente forma: “Va a ser una final, un gran partido, y vamos a dejarnos todo para tratar de clasificarnos”, aseguraba contundentemente el jugador del Atlético.
Tras esta pregunta Correa hablaría sobre lo que será el futuro del Atlético de Madrid tal y como el se lo puede imaginar a día de hoy, afirmando que de ahora en adelante, el equipo rojiblanco únicamente tendrá finales por delante: “A partir de ahora todo son finales para nosotros. Queremos ganar todos los encuentros, así que seguiremos trabajando como lo venimos haciendo hasta ahora”, aseguró Correa, quien como últimas palabras antes de marcharse ya con sus compañeros, quiso hacer una mención especial hacia su compañero de equipo, Antoinne Griezmann, hacia el cual solo puede demostrar unas bonitas palabras de cariño: «Estamos muy contentos de tenerlo. Lo disfrutamos en cada partido y en cada entrenamiento porque es un ‘crack’ y sabemos que puede abrir un partido en cualquier momento”, finalizó el argentino.
