El Juvenil A viajaba a Sevilla para enfrentarse al Real Betis en los cuartos de final de la Copa del Rey juvenil, en busca de lograr la machada y obtener el billete para la Final Four de Villanueva de la Serena.
Los de Luis Bueno formaban de la siguiente manera: Álvaro Moreno; David Arza, Adrián Almeida, Pablo Pan, Daniel Muñoz; Jorge Castillo, David Fernández, Jesús Barrios; Óscar Bazaga, Sergio Esteban, Jorge Rajado. Once ofensivo de los rojiblancos con el que tratarían de imponerse a los verdiblancos.
El primer tiempo estuvo marcado por varios aspectos: la calidad de las situaciones de peligro que dispuso el Juvenil A, principalmente por medio de un Jorge Rajado que estuvo a muy buen nivel ofensivamente. Sin embargo, entre las paradas del guardameta local y varios palos, los rojiblancos no pudieron ponerse por delante en la primera parte, provocando que el Betis sí lo hiciera por partida doble, con Paco Esteban como abridor de la lata. El ex Academia, que celebró el gol con mucha efusividad, aprovechó un desajuste defensivo y batió a Álvaro Moreno para el 1-0. Poco antes del descanso llegaría el segundo, lo que supondría un jarro de agua fría para el Atleti.
Sin embargo, los rojiblancos no se rindieron y, en dos jugadas consecutivas después de iniciar la segunda mitad, consiguieron empatar el partido. Dani Muñoz, que estaba sufriendo las internadas de un estratosférico Pablo García, fue sustituido de posición para pasar a jugar como extremo por derecha, tal como sucedió ante el Rapid de Viena. Recibió de David Arza por el sector derecho y, antes de llegar a la línea de fondo, envió un derechazo (su pierna mala) por toda la escuadra más cercana para que el portero verdiblanco no pudiera siquiera reaccionar. Por si fuera poco, como habíamos mencionado anteriormente, Jorge Rajado recibió en su zona de comfort, regateó hasta llegar a línea de fondo y metió un pase cerca del punto de penalti para que Arza, con la izquierda, cruzara el balón para el 2-2 haciendo enmudecer la CD Luis del Sol.
Por desgracia, el equipo terminó acusando el gran esfuerzo físico realizado durante todo el partido y no pudo evitar el gol del triunfo bético después de dejar de asediar el área rival. Los locales terminaron con 9 jugadores por 2 expulsiones: el primero, el portero, después de perder tiempo a la hora de colocar el esférico para realizar el saque de portería. El segundo, uno de los defensas que ya tenía amarilla y propinó una patada violenta a destiempo a Izan Muñoz cuando vio que el lateral izquierdo se marchaba en carrera sin oposición. Jorge Rajado envió otro disparo al larguero y, en el rechace, Jorge Castillo no pudo marcar el gol del empate puesto que estaba agotado físicamente.
El colegiado indicó el final del encuentro y, tristemente, el Juvenil A quedaba apeado de la Copa del Rey a tan solo un paso de la Final Four. Sin tiempo que perder, los pupilos de Luis Bueno ya están centrados en el partido de liga frente al Diocesano en Alcalá de Henares. Ahora que el equipo ha vuelto al liderato en el grupo V de División de Honor, competirán al máximo en una liga de 9 partidos vitales para alzarse con un nuevo título, además de tener que enfrentarse al RB Salzburgo en la Youth League, la otra competición donde los rojiblancos siguen vivos.
