El Juvenil A del Atleti no jugará los octavos de final de la Youth League… por ahora. Los de Fernando Torres, que dependían de sí mismos para clasificar como primeros de grupo, cuajaron un pésimo partido que quisieron rescatar en el tramo final del encuentro.
El Atleti salió dormido al verde y, en la primera jugada del partido, pudo costarle caro. Sería un aviso de lo que se vendría más adelante. A modo de respuesta, los rojiblancos encadenaron dos ocasiones claras de peligro, y sería en la siguiente jugada cuando Bigotti mandó el esférico al fondo de la red defendida por Mestre. Jarro de agua fría, pero merecido. A partir de ahí, el equipo dio síntomas de tratar de darle la vuelta al marcador. Lo peor estaba por llegar: a pesar de depender de sí mismos, era importante que el Feyenoord no ganara…y ganaron. En el descuento, a pesar de ir perdiendo 2-1 en casa del Celtic, los holandeses marcaron 2 goles en cuestión de 6 minutos que les daba el liderato momentáneamente.
Aún así, el Atleti tan solo necesitaba marcar un gol ante un equipo que estaba eliminado y no había ganado un solo partido en el grupo. No hubo manera. Se vio a un equipo sin ideas, donde los jugadores parecían que luchaban solos contra el rival y terminando desesperados por la falta de un plan claro. La pasividad de Fernando Torres no ayudó. El Juvenil terminó por utilizar el viejo truco de enviar centros por si sonaba la campana, pero gran parte de ellos acababan en despejes de la zaga biancocelesti o en remates poco claros.
En los minutos finales del descuento, uno de esos centros botados por Diego Rosado fue rematado por Iker Luque, con la mala suerte de que Renzetti estuvo providencial mostrando un buen nivel de reflejos y achicando cada vez que los rojiblancos se acercaban a su portería. Un Renzetti que, nada más pitar el final el colegiado, se dirigió a los aficionados colchoneros allí presentes a encararse y celebrar en su cara la victoria que no les sirve para nada, puesto que dichos aficionados estuvieron prácticamente toda la segunda parte provocando al guardameta cada vez que perdía tiempo en sacar de portería.
Si bien uno podía pensar que se trataba de uno de los partidos más asequibles para el Juvenil, con la derrota el equipo clasifica como segundo y tendrá que jugar un playoff previo a los octavos de final de la Youth League, en condición de visitante. El último precedente en cuanto a jugar el playoff no es del todo malo, ni mucho menos, pero el no poder disfrutar de las eliminatorias sea en Alcalá o, quién sabe, el Metropolitano es un palo enorme para los chicos.
1 comentario en «CRÓNICA. El Juvenil no hace los deberes y jugará el play-off»
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