El Atlético de Madrid recibió el año 2022 con un Ángel (Correa) en sus filas, rompiendo la mala racha de cuatro partidos sin ganar y superando al Rayo Vallecano en el Metropolitano. Buena manera de empezar un año especial.
Arranca el partido. Ambiente navideño, con colorido rojiblanco y una idea clara, estar junto a los nuestros. Así es el Atlético de Madrid y no iba a ser menos, ante un Rayo Vallecano con dos de los nuestros. Y es que antes de arrancar el partido el Metropolitano ovacionó a dos ex colchoneros. Primero, un canterano como Mario Suárez, con 186 partidos a sus espaldas. Después a una leyenda como Radamel Falcao, que recibió el cariño de la afición. Pero en cuanto a fútbol se refiere, la defensa volvía a contar con defensa y eso benefició al Cholo y a Kondogbia, que hizo su mejor partido como colchonero. Y año nuevo vida nueva, pero lo que no cambió es la actitud de los colegiados. Y es que hoy, Figueroa Rojas fue el encargado de, nada más empezar, mostrar la amarilla a Simeone por protestar una falta clarísima del conjunto rayista.
En cuanto a lo deportivo, Luis Suárez quería romper su mala racha y pudo hacerlo tras un erro de Esteban Saveljich. Sin embargo, el uruguayo intentó batir al meta visitante de vaselina y no tuvo suerte. Un Suárez que vería la amarilla minutos más tarde, la primera para un jugador de campo, y que no le permitirá estar en Villarreal en el próximo partido de Liga. Casualidades de los árbitros. El partido estaba controlado por los de Simeone y solo faltaba el gol, y llegó a la media hora de juego. Correa estrenó el 2022 como siempre, sin ruido y mostrando que está para todo. Un gran gol tras un jugadón de De Paul, que conectó con Carrasco, desbordando por línea de fondo y poniéndola atrás, para que Correa, tras varios rebotes, hiciera el primero. Por delante y sin sufrimiento se marchaba el equipo colchonero a los vestuarios, con el objetivo de seguir sumando de tres en tres.
La sentencia y la alegría
El segundo tiempo arrancó con un Atlético dominador y un Kondogbia mostrando su mejor versión. En su posición, el centroafricano alcanza siempre un gran nivel. Y lo demostró en el Metropolitano. Pero no era el único. Carrasco estaba siendo de lo mejor y Lodi estaba cumpliendo como titular por la izquierda. Y fue Lodi, quien tras llegar a línea de fondo, la puso para que Correa, llegando desde atrás, batiera a Zidane y pusiera el segundo en el Metropolitano. Locura rojiblanca tras una gran jugada que ponía tierra de por medio aún con tiempo por delante. Los minutos pasaban y si en la primera parte, pese al buen partido, se habló del árbitro, en la segunda no iba a ser menos. El Rayo estaba practicando un juego intenso, con faltas tal y como marca el reglamento, pero que nunca acababan en amarilla. Sin embargo, en una falta similar a las del conjunto franjirrojo, la decisión no iba a ser la misma. ¿Casualidades? Nunca. Por eso Giménez, tras una falta clara, vio la amarilla y al igual que Suárez, tampoco estará en La Cerámica.
El partido entraba en su recta final y Carrasco, tras una acción individual y en la que acabó pecando, pudo hacer el tercero. Encaró, desbordó para entrar en el área pero su disparo se estrelló con la madera. Perdonaba el belga que se lamentaba. Apenas recibía peligro Oblak, que había sido ovacionado por los suyos, y arriba De Paul buscó sentenciar el partido. Tras una gran jugada, recibió en la frontal y tras perfilarse, la pegó pero su golpeo se marchó a córner desviado. El tercero se resistía y pudo hacerlo Correa, que buscaba su hat-trick. Después de una gran acción de Carrasco, el argentino remató de cabeza pero Luca Zidane lo evitó. Todo en una noche donde un Ángel ayudó a ganar al Atlético.