Tras el varapalo en Córdoba, donde el equipo llegó a competir a un gran rival, el Atlético de Madrid B regresaba al Cerro del Espino para enfrentarse al Atlético Baleares en la 24º jornada del grupo 2 de Primera Federación. Un rival que, como analizamos en la previa, contaba con un historial muy negativo en cuanto a enfrentamientos contra el filial se refiere.
Los de Luis García Tevenet formaron de la siguiente manera: Iturbe; Boñar, Marco, Mariano, Pablo Pérez; Assane, Gismera; Nabil, Cala, Salim; Niño.
El partido, en líneas generales, estuvo prácticamente decantado en su amplia mayoría por los rojiblancos. En los primeros compases del partido, el filial tuvo varios acercamientos de peligro, de la mano de todos los atacantes. Gismera y Assane anulaban al rival y ayudaban en la construcción, destacando especialmente este último en labores defensivas. Cala tuvo la primera ocasión en el minuto 10′, cuando giró sobre sí mismo al recibir y envió un disparo algo flojo a las manos del guardameta visitante. En el 18′, el filial abriría el marcador de la mano de Adrián Niño, que remató de forma brillante un centro de Nabil. Por la magnitud del remate, la posición y colocación del ariete natural de Rota, era muy difícil que su chut viera puerta, pero así fue. Quinto gol de la temporada para el indiscutible de Tevenet en la posición de 9 referencia. En el 32′, Nabil envió al larguero un remate a bote pronto tras un centro de Salim, que estuvo especialmente activo en banda izquierda como viene acostumbrando desde hace meses.
El segundo tiempo no fue muy distante del primero. En el minuto 50, Cala se fue en carrera y envió un pase milimétrico para que, de nuevo, Adrián Niño batiera al portero rival en el mano a mano con una definición exquisita. El mismo Cala, que vio amarilla y se perderá el próximo partido en casa del San Fernando CD, fue sustituido por Guerrero en el 55′. Ya en el 70, Tevenet volvió a mover fichar para introducir a Diego Bri y Joel Arumí en lugar de Adrián Niño y Pablo Pérez y, a los 5 minutos, el filial agotó todos los cambios dando entrada a Mestanza y Halhal por Gismera y Marco Moreno. El marroquí debutaba así con el Atlético B aunque, sin ser culpa suya ni mucho menos, al minuto tuvo que ver cómo el colegiado decretaba penalti para el rival tras un error de Iturbe. Eso sí, de poco le serviría a los isleños, pues Iturbe adivinó el lanzamiento de David Rodríguez, y repelió el rechace para mantener el 2-0 en el marcador. Cosas del fútbol, en la siguiente jugada el filial salió al contragolpe y asestó el 3-0 definitivo. Salim cabalgó hasta el último tercio del campo y asistió a Diego Bri, que definía en el mano a ano frente a Jero Larios.
Muy buena imagen la dada por el filial en una nueva jornada liguera en casa. Por fortuna, es una situación a la que nos estamos acostumbrando aquellos que seguimos de cerca la temporada del equipo, más allá del resultado. Hoy se planteó un partido serio y se trabajó una victoria más que merecida para, al fin, escalar posiciones en la tabla. El Atleti B se sitúa 12º con 30 puntos en 24 jornadas, adelantando al Real Madrid Castilla. Y llegó a estar 11º, pero el Alcoyano terminó imponiéndose en Melilla y robó la undécima plaza. Por desgracia, los equipos de la zona de descenso que más cerca están de salvarse, vencieron. Linares y Mérida ganaron en casa a Ibiza y Castellón. Se dice pronto y habla de la locura que supone competir en esta categoría.
En la próxima jornada, el Atlético de Madrid B viajará hasta tierras gaditanas para enfrentarse al San Fernando CD Isleño en el estadio Iberoamericano 2010 el sábado 24 a las 16:00 de la tarde.