Los Cármenes estaba preparado para una cita con la historia. El Atlético de Madrid quería ganar esta copa y acabar la temporada con un doblete histórico (Liga y Copa) mientras que la Real Sociedad iba a buscar el primer titulo de su historia en su primera final. Las gradas estaban repletas de aficionados que han dado una lección de como vivir la fiesta del futbol femenino. Antes de iniciarse la final, se guardo un minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba.
Desde el inicio del partido, el dominador fue el Atlético. Los primeros 10 minutos fueron un asedio de las rojiblancas que lo intentaban mediante disparos lejanos de Jenni Hermoso Esther pero sus disparos salieron desviado. Cuando la Real Sociedad parecía que se asentaba en el partido apareció por la banda Kenti Robles. La mejicana puso el balón al corazón del área y Esther sin dejarla caer anotó el primero del Atlético. El equipo de Sánchez Vera era dueño y señor de la final, pero en la siguiente jugada, la mexicana Kiana Palacios lanzo un disparo lejanísimo ajustado al poste. Cuando parecía que Lola Gallardo detenía el balón, éste entró por debajo de su cuerpo y poniendo de nuevo el empate en el luminoso de Los Cármenes. Un fallo impropio de una futbolista profesional.
A partir del empate todo se igualo y aunque el Atlético seguía generando peligro gracias a la incorporación de sus laterales al ataque, el dominio no era tan evidente como durante los primeros 15 minutos. La Real Sociedad vivía de la contra, tuvo varias oportunidades mediante las botas de Nerea Izagirre, pero Tounkara, la cual estaba siendo la mejor del Atlético, estaba en todas para evitar el segundo de las vascas. Con el empate a uno se llego al entretiempo en Granada, no sin antes una polémica arbitral. En el minuto 45 Ludmila era claramente agarrada en el punto de penalti por una defensora donostiarra, pero Martínez Madrona entendió que el contacto no era suficiente como para pitar la pena máxima.
La segunda parte se iniciaba con del dato de asistentes a la final, un total de 17.550 personas. El Atlético salió en tromba para intentar ponerse por delante en la eliminatoria. Dispuso de varias ocasiones por parte de Kenti Robles, Ludmila y Jenni Hermoso, pero no encontraron el premio del gol. A la hora de partido y cuando más cerca se veía el gol del Atlético, la vasca, Nahiraki García, fusilaba en boca de gol a Lola Gallardo después de una gran jugada de su equipo. El Atlético necesitaba un gol para empatar la eliminatoria y se vino arriba para intentar forzar la prórroga. Angela Sosa remaba raso y muy bien colocado, pero Quiñones hizo una maravillosa estirada para atajar ese disparo.
Con el gol a favor la Real sufría mucho en defensa, pero en ataque tenían mas espacios. Las vascas tuvieron la oportunidad de anotar el tercero, pero cuando su delantera se quedaba sola delante de Lola Gallardo la árbitra del encuentro señalaba fuera de juego, bien asistida por su árbitra auxiliar. Sánchez Vera entendió que tenia que meter revulsivos para intentar anotar ese ansiado gol por lo que decidió que su primer cambio fuese sentar a Carmen Menayo e introducir en el terreno de juego a Falcón. El Atlético estaba volcado arriba. Su nerviosismo era evidente. En una de estas ocasiones Angela Sosa dio un mal pase atrás que dejo sola a la 7 donostiarra para encarar a Lola Gallardo, pero Tounkara llegó antes de que la delantera pudiese rematar a portería.
Las colchoneras seguían asediando. Falcón llego a línea de fondo, la puso atrás. Cuando el balón le llego a Ludmila brasileña, estrelló el balón en el cuerpo de una defensa donostiarra. La ocasión mas clara del partido la tuvo Ludmila. Un balón que le cayó rebotado en el área lo mando al poste de la portería de Quiñones, la cual atrapó el balón después de que rebotara en la madera. Sánchez Vera volvió a mover el banquillo, en este caso decidió que entrara Calligaris en la posición de Kenti Robles. Minutos después el Atlético realizó sus dos últimos cambios. Olga García y Dolores entraban en el terreno de juego. Las sustituidas fueron Silvia Meseguer y Esther.
Finalmente, el Atlético se queda una año mas a las puertas de ganar la Copa de la Reina, viéndose su gran temporada recompensada solo con la Liga Iberdrola. El doblete se vuelve a escapar…