El Wanda Metroplitano acogía su primer partido en el año 2019. El partido correspondía a la 19 jornada de La Liga Santander. El Atlético venía de empatar contra el Girona en Montilivi, mientras que el Levante ganó al Barcelona. Ambos partidos correspondientes a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
El Atlético buscaba estrenar el año ganando en casa para meter presión al Barcelona en la cabeza de la tabla. Mientras, el Levante quería ganar para afianzarse en el medio de la tabla y poder aspirar a puestos de Europa League. Antes de iniciar el partido, Griezmann recibió el MVP como mejor jugador de la Liga Santander en diciembre de 2018. El Metropolitano presentaba muy buena entrada para presenciar el partido. La primera sorpresa fue en el 11 inicial de Simeone, el cual pasó a Juanfran de lateral izquierdo y por fin a Vitolo desde la partida.
El Atlético inició el partido muy activo durante los primeros minutos buscando el gol sin demasiado éxito. El Levante sufría mucho, y es que no conseguían tener posesiones largas por la presión alta del Atlético. Los rojiblancos tuvieron en los pies de Griezman una ocasión clarísima para inaugurar el luminoso, pero no consiguió contactar con la pelota. La mala noticia llegó cuando Savic, en una carrera con Morales, se lesionaba y pedía el cambio. En su lugar entró José María Giménez. El Atlético estaba mucho mejor que el Levante. Vitolo estaba reivindicándose tras ser titular. El canario metió un pase al área para Koke que definió muy bien. Era el primero en el Metropolitano, pero el árbitro Prieto Iglesias, ayudado por el VAR, anuló el primer gol del partido alegando una falta previa al gol de Rodri a 50 metros de la portería del Levante. Tras el gol anulado el Atlético se enfrió y el Levante fue igualando poco a poco el partido en el medio, aunque sin generar peligro sobre la portería de Oblak.
El Levante basaba su ataque en atacar la banda izquierda de Juanfran, pero las ayudas de Giménez y Koke evitaban que los granotas no consiguieran finalizar con peligro.A la media hora de juego Correa caía en el área debido. Róber y Chema le realizaron un ‘sándwich’ al argentino. El defensor Rober desplazó a Correa sin intención de jugar el balón, pero ni Prieto Iglesias, ni sus ayudantes en el VAR interpretaron que esa acción fuese pena máxima. Extraño cuando minutos antes sí había ido a visualizar la jugada del gol. El Atlético, viendo que su superioridad había disminuido, metió un punto más de intensidad par abuscar el gol. Otra vez Correa caía dentro del área, pero esta vez no parecía penalti sobre el argentino. Aun así, los jugadores y la afición lo pidieron al colegiado. Los últimos minutos de la primera parte fue un asedio total del Atlético de Madrid con centros laterales de Arias, que no encontraban rematador. El Levante estaba pidiendo la hora, mientras que el asedio rojiblanco no cesaba sin premio alguno.
Tras el descanso el objetivo del Atlético era claro, conseguir paliar la falta de gol para poder hacerse con los tres puntos. La primera ocasión fue obra de Koke, que tras pase de Vitolo, disparó fuera de la portería de Oier. Pese a la superioridad el Atlético era incapaz de conseguir un gol a pesar de todas las ocasiones de peligro generadas, por lo que Simeone empezó a mirar al banquillo y puso a calentar a Lemar. Los primeros minutos de la segunda mitad eran similares al final de la primera mitad. El Levante se defendía como gato panza arriba y en ataque prácticamente no generaban peligro con Morales descolgado y sin presencia alguna. Pero el gol, por fin, llegó. Thomas llegó a línea de fondo y puso un centro que Nikola Vukcevic evitó con la mano. Prieto Iglesias esta vez sí señaló la pena máxima. Tras avalarlo el VAR, Griezmann anotó desde el punto de penalti adelantando al Atlético y haciendo estallar el Metropolitano. Tras el gol el Levante se vio obligado a ir hacia arriba para intentar sacar algo positivo del Metropolitano, generando así mas espacio para los atacantes del Atlético de Madrid.
Pero el equipo de Simeone intentaba buscar el segundo para sentenciar el encuentro sin dejar opción al Levante para que anotara el empate. Vitolo, el más activo del encuentro, se internaba por el centro y su disparo se machó rozando la escuadra. Sin duda alguna Vitolo estaba siendo el mejor. El Levante, sabedor de que necesitaba marcar, realizo dos cambios bastante ofensivos. Entraron Mayoral y Rochina y se retiraron Vukcevic y Martí. Tras los cambios, el Levante tuvo una ocasión clarísima en las botas de Morales. El Comandante recibió en el área, recorto a Oblak y disparó. El esloveno con el pecho evito que el Levante empatara el partido. El Atlético realizo su segundo cambio en el cual Correa dejaba su puesto a Lemar. La curiosidad de este cambio era que Lemar y Vitolo compartían minutos juntos sobre el césped del Metropolitano por primera vez en la temporada. Pero minutos después Vitolo, ovacionado, dio paso a Kalinic. El partido se había convertido en una autentica locura, Thomas intentaba un disparo que se marcho por poco, y en la siguiente jugada el Levante se topó primero con Oblak, y luego con Godín. Finalmente, el resultado final fue de 1-0.
El Atlético continúa segundo, a cinco puntos de distancia del Barcelona. Además, se aventaja en cinco puntos con Sevilla, que perdió, y Real Madrid.