La Liga Santander acogía la jornada número 34 con un Atlético Real Valladolid En el Wanda Metropolitano. El Atlético llegaba a esta jornada con el aliciente de ganar para no hacer matemáticamente al Barcelona campeón, mientas que el Valladolid huía de los puestos de descenso
El partido comenzó con una tarjeta amarilla a Javi Moyano en el segundo 20 de partido por un codazo sobre Lemar. La primera ocasión clara del partido fue para el Valladolid en una contra dirigida por el propio Moyano, que Oblak evito que saliera a córner. El árbitro intento que el partido no se le escapara durante los primeros minutos. Por este motivo, Melero López mostró la tarjeta a Godín por una falta dudosa sobre Guardiola en el círculo central. El Valladolid estaba generando más peligro y en el primer disparo a puerta sobre la portería de Oblak del delantero Guardiola obligo al portero a realizar una muy buena estirada. Paradón de Oblak. Pero con el paso de los minutos, el Atlético se fue asentando en el partido. Su primera ocasión llego de los pies de Morata, el cual se sirvió un buen balón a Griezmann que no logro definir.
El Atlético seguía llegando al área del Valladolid gracias a centros laterales de Arias y Koke, los cuales no encontraban rematador alguno. Griezmann intentó convertir un lanzamiento de falta desde una posición muy lejana, pero Masip estuvo atento para despejar a córner. El Atlético era dueño y señor del partido. El Valladolid esperaba con todo atrás a una contra. Las ocasiones claras no llegaban para al Atlético y los segundos seguían pasando hacia el tiempo de descanso. Simeone, al no ver claro el partido, decidió mandar a calentar a Rodrigo como posible revulsivo de cara a la segunda parte. El árbitro mientras tanto seguía controlando el partido a base de tarjetas amarillas. En este caso a Thomas por derribar a su rival en el centro del campo. Con el dominio del Atlético pero sin ocasiones claras se llegó al descanso con las sensaciones de que a pesar de haber creado menos, el Valladolid había causado más peligro que el Atlético de Madrid.
En el descanso Simeone movió ficha y decidió cambiar a Thomas para dar entrada a Rodrigo con el objetivo de encontrar una estabilidad en el terreno de juego que el ghanés no ha tenido hoy. La primera de la segunda parte volvió a ser del Atlético de Madrid. El disparo fue de Saúl, el cual buscaba la escuadra izquierda de Masip. El Valladolid también tuvo una ocasión con un disparo de Alcaraz, pero se marchó muy desviado. Simeone sabedor de que necesitaban los tres puntos quiso ser mas agresivo que Sergio y realizo su segundo cambio. Entro Correa y se marcho Filipe Luis. Nada más saltar el terreno de juego correa realizo una jugada con dos recortes al central Nacho, pero su centro lo despejó la defensa pucelana a córner.
Finalmente, el Atlético consiguió su merecido gol, Saúl entro por la banda izquierda y en el intento de Joaquin de despejar el centro del ilicitano, remato el balón dentro de la portería de Masip. Respondió el Valladolid con un nuevo disparo desde la frontal que se topó con Oblak. El esloveno voló para sacar el esférico con una mano. El Atlético cumplía con sus deberes a falta de diez minutos para el final, pero los vallisoletanos no se iban a dar por vencidos. Pero la tensión llegó en los últimos minutos de partido cuando, tras una falta lateral, Melero López se fue a la pantalla del VAR. Posible penalti de Arias a falta de tres minutos para el final. El colegiado, que visionó la jugada, señaló que no había pena máxima y el Atlético se salvaba de una posible ocasión manifiesta de gol. La victoria continuaba en el Metropolitano. Oblak volvió a aparecer en el tiempo de descuento para dar los tres puntos al conjunto colchonero.
El Atlético gana y no permite al Barcelona ganar la Liga sin jugar. El conjunto culé debe ahora ganar para hacerse con el campeonato liguero, y de empatar el Atlético se acercaría a los culés a falta de tres jornadas.