Tarde de Copa del Rey para el Atlético de Madrid, que afrontaba un duelo sin apenas afición visitante por la vergonzosa decisión del Cacereño de poner un precio desorbitado. Un día festivo para la gente local y con buenas noticias en las filas colchoneras con el regreso de Le Normand. El central volvía a vestirse de corto y lo hacía con un casco, como el mítico Cech. Un once con titulares y suplentes para la segunda ronda copera.
El partido arrancó, a diferencia del duelo de primera ronda, con el Atlético de Madrid metido en el encuentro, controlando el balón y evitando que el Cacereño tuviera cualquier opción. Un inicio de partido donde, pese al control, no había ocasiones claras de gol. El césped no estaba en el mejor estado y se levantaba mucho. Asediaba sin peligro la portería, tan solo Lino pudo hacer el gol.
La ocasión más clara de los colchoneros llegó, sin suerte. Era el día de Riquelme y Lino para reivindicarse y no lo estaban haciendo. Justo después de la acción del brasileño, lanzó el Cacereño la única contra del partido e hizo tanto daño al Atlético que se puso por delante. Percutió por la derecha el conjunto local y puso un centro que Merencio remató sólo en el segundo palo. Un gol que hacía mucho daño al cuadro de Simeone, que se marchaba por detrás en el marcador.
Agónica remontada
Ante esta situación, el Cholo Simeone tuvo que actuar. Dio paso a Lenglet, Julián y Llorente por Le Normand, Riquelme y Azpi. Una segunda parte donde De Paul puso la más clara tras una falta de Julián que se marchó desviada, cuando todos pensaban que había sido gol. Y desde esta acción, ninguna ocasión clara de gol. El Cholo Simeone dio paso a Barrios y Gallagher en busca del a remontada, pero los minutos pasaban y no sucedía.
El partido entró en su último cuarto de hora y el propio De Paul a punto estuvo de hacer el empate. Un derechazo desde la frontal, que se colaba por la escuadra cuando apareció Diego para hacer un paradón. No conseguía igualar la contienda y el partido entraba en su recta final… La debacle se acercaba. No dejó de intentarlo Julián Alvarez, con una serie de faltas laterales que ponían en aprietos a Diego. Pero fue desde la otra banda, en un centro lateral cuando Lenglet puso el empate con un gran cabezazo.
Se volcaba el Atlético sobre la meta del Cacereño y fue Julián Alvarez, de falta, quien reclamó gol. Un remate de falta que salvó Diego, sobre la línea, y que acabó con Simeone expulsado. Reclamó gol el argentino, que se marchó a vestuarios antes de tiempo al igual que Sancho, del Cacereño, que había visto la segunda cartulina amarilla. El partido entró en el descuento y un disparo flojito de De Paul, rebotó en un defensor y se coló al fondo de la red.
Conseguía remontar el Atlético en el tiempo de descuento, que vio como ya en el último minuto Julián anotó un gran gol, el tercero en Copa del Rey, para seguir con su racha de victorias y pasar a la siguiente ronda de la competición del KO. Un partido muy sufrido, muy diferente a los jugados en las últimas semanas, pero necesario para seguir soñando con todo.