Se estrenaba el Atlético de Madrid B en la temporada 2024-2025 en el grupo II de Primera Federación ante el Atlético Sanluqueño en casa, con el debut en partido oficial de Fernando Torres como nuevo entrenador del filial rojiblanco. Por desgracia, pese a las buenas sensaciones generales, una acción fortuita decantó la balanza a favor de los rivales, que terminaron llevándose los primeros tres puntos de la campaña.
El equipo de Fernando Torres formó de la siguiente manera: Iturbe; Carlos Giménez, Martín Pascual, Ilias Kostis, Pablo Pérez; Jano Monserrate, Aitor Gismera, Joaquín, Rayane Belaid; Omar Janneh, Adrián Niño. Cambio de esquema respecto a lo visto habitualmente con Luis García Tevenet, que contaba con solo un delantero referencia entre Abde, Nabil y Niño. Aun consiguiendo que los jugadores más top de la plantilla no salgan del club, fueron los juveniles Rayane y Jano los elegidos para la titularidad.
De más a menos en el primer tiempo, el Atleti B dominó el partido a través de la posesión y volcando el juego por el sector izquierdo para que tanto Pablo Pérez como Jano sacaran su mejor versión. El ex Real Zaragoza llegó a estrellar un disparo en el larguero, sin oposición, dentro del área rival, mandando un aviso a los visitantes de lo que es capaz. También la tuvo Omar a los pocos minutos de empezar el encuentro, y así siguió hasta el tramo final de la primera parte, donde el rival se fue creciendo con varias aproximaciones y neutralizando en parte al filial.
Ya en los últimos 45 minutos, los de Torres tomaron de nuevo las riendas del partido e iniciaron un incansable y constante asedio sobre la portería defendida por Samu Pérez, con otro disparo al larguero de Omar Janneh y siendo Adrián Niño un incordio por izquierda, actuando más como extremo que segundo punta. No había manera de desbloquear el marcador, seguían llegando las ocasiones a balón parado…y el mazazo llegó en el 80′. Un disparo del rival que impactó en el brazo de Carlos Giménez fue suficiente para que el colegiado indicara la pena máxima. A priori, según se ve en las imágenes, los brazos estaban pegados al cuerpo en el momento del impacto, pero poco o nada le importó al árbitro. Carbonell convirtió el penalti y puso el 0-1, añadiéndose después 9 minutos por todas las faltas y pérdidas de tiempo del rival pero, por desgracia, ni aun así llegó siquiera el empate. De esta manera, el filial cosechaba su primera derrota de la temporada, injusta por lo visto en el terreno de juego.
En el post-partido, tanto Iturbe y Gismera como Torres comentaron que estaban orgullosos del trabajo, sacrificio y esfuerzo del equipo a pesar del resultado, que el gol no tardaría en llegar y hay que aprender de los errores para seguir trabajando y viajar a Alicante para obtener un resultado positivo. El próximo rival es el Intercity, uno de los claros candidatos al ascenso directo que batió al Betis Deportivo en su estadio por 0-3, el domingo 1 de septiembre a las 19:00.