El Estadio de Gran Canaria celebró la victoria de la UD Las Palmas ante el Atlético de Madrid, quien cayó por 2-1 en un mal partido de los jugadores de Simeone, que intentaron arreglarlo sobre la bocina con un final de infarto para las dos aficiones.
El Atlético de Madrid empezó muy cómodo la primera mitad, que se la fue llevando poco a poco a su terreno. Dejó que la UD Las Palmas tuviera la pelota para provechar los espacios que dejaba la defensa canaria a sus espaldas y crear varias ocasiones. De esta manera, y con varios balones en largo, Pablo Barrios y Riquelme amenazaron la portería de Vallés, quien evitó con solidez los primeros goles de los rojiblancos.
Pasada la media hora, ambos conjuntos lo intentarían desde fuera del área a partir de Moleiro y De Paul, aunque sin éxito. Tras estos dos «golpes de boxeo», el ritmo del partido bajó y ni Atleti ni Las Palmas gozaron de ocasiones de peligro claras. De esta manera y sin que pasara grandes cosas, el colegiado, Melero López, marcó el camino hacia los vestuarios.
Las Palmas noqueó al Atleti
A pesar de lo dicho anteriormente, la UD Las Palmas no bajó los brazos y salió con la intención de controlar el partido de nuevo. Y así lo consiguió, pues no solo recuperó el balón, sino que estuvo más atrevido en área contraria. Fue así como llegó el primer tanto de los locales, con un disparo de Kirian desde fuera del área al que no pudo llegar Oblak. El Atlético de Madrid afrontaría un nuevo partido donde tendría que remontar el resultado si quería puntuar en el Estadio de Gran Canaria.
El Atleti intentó reaccionar con varios cambio, incluso el Cholo dejó en el banquillo a Griezmann en la busca de nuevas piernas que dieran aire fresco al equipo. Pero hoy no les salía nada a los rojiblancos. Una pérdida en campo propio hizo que Las Palmas formara una gran jugada de peligro que acabó con Benito anotando el segundo gol de la noche con un tiro que pasó por el palo de Oblak.
Parecía que todo se ponía en contra del Atleti, pero hubo un rayo de esperanza en el de siempre, en Álvaro Morata. El español se adelantaría en posición correcta a los defensores amarillos para recortar distancias a menos de 10 minutos del final. Este tanto cambiaría las tornas del partido, con un Atlético de Madrid volcado en ataque en busca del empate. Un empate que estuvo a punto de llegar con un gran tiro desde fuera del área de Barrios, que remachó Morata y que acabó con la pelota en el larguero. A pesar del gran alargue (8 minutos), el Atleti no pudo rescatar ni un punto de Gran Canaria, encajando su tercera derrota de la temporada.