Sin mucho fútbol pero con más contundencia que en Liga, el Atlético se impuso al Levante y ya está en los cuartos de final de la Copa del Rey. Un partido complicado, donde los granotas lo pusieron difícil pero donde se impusieron los de Simeone.
Arrancaron los octavos de Copa y lo hicieron con un Levante incesante y agobiante, todo gracias a su alta presión. Esto le estaba costando de digerir a un Atleti que comenzó cometiendo errores provocados por los granotas. El Levante se acercaba aunque sin peligro sobre la meta de Oblak, mientras que el Atleti reclamó un penalti por medio de Morata. Una pena máxima que no se revisó, y es que el madrileño estaba en fuera de juego previamente. Un muy mal inicio ante un Levante que empezó a creerselo y a la salida de un córner, llegó un gran susto. Álex Muñoz adelantó a su equipo a la salida de un córner, pero el colegiado Figueroa Vázquez anuló el mismo. Y es que el balón llegó al área, donde Bouldini saltó con Oblak en el área pequeña, donde cayó el esloveno. El esférico le cayó a Álex, que no falló, pero la jugada fue invalidada.
Un gol anulado muy protestado por el Ciutat de Valencia y sus jugadores, y que daba una vida más a los de Simeone. Seguía siendo muy superior el cuadro levantino, que se acercaba cada vez con más peligro sobre la meta de Oblak. En una de esas acciones, Pablo Martínez remató tras un rechace de Reinildo y el balón se marchó por muy poco. Todo en un primer tiempo muy flojo del equipo colchonero. Tocaba recuperar fuerzas en el vestuario.
Charla de Simeone y cambio de actitud
Todo cambió en el segundo tiempo. El tiempo de descanso y la charla de Simeone, de la que habló tras el partido, surgió efecto. Entró Correa para comandar al equipo, dándolo verticalidad y carácter, en lugar de un buen Pablo Barrios. Ahí comenzaron a llegar las ocasiones cuando a los diez minutos de segunda parte, Morata culminó una gran jugada combinativa y consiguió batir a Femenías con un gran remate. Muy activo el madrileño, que esta vez sí consiguió hacer gol, a diferencia de Almería y adelantó al Atleti en un partido que parecía atascarse.
El Atlético, tras el gol, se echó hacia atrás ante la presión del Levante, que aumentaba de nuevo con el fin de igualar la eliminatoria de Copa. Por ello, el técnico argentino dio paso a Saúl en el lugar de Morata para dar más peso al centro del campo. Y ante la mejora granota, el Cholo dio paso a Koke para meter más madera en el medio y poder recuperar el balón. Algo que consiguió y que sirvió para cerrar el partido con un gran gol de Marcos Llorente, solo ante Femenías, tras un gran pase al hueco de Molina.
Una victoria de altura, aunque sin juego, para conseguir certificar el pase a cuartos de final de la Copa del Rey.