Regresó el nuevo año y lo hizo con sensaciones encontradas. Luis García Tevenet volvió a darle la titularidad a jugadores como Javier Boñar, Sergio Guerrero y Mario Maroto, además de devolver a Arumí al lateral izquierdo, su posición natural. En la parcela ofensiva, el trío de casi siempre: Bri por derecha, Salim en izquierda y Adrián Niño en la punta de ataque.
Viendo los últimos encuentros de los granas, se podía esperar a un conjunto apático, sin ideas claras y dependiente de la calidad individual de sus estrellas. El primer tiempo del Real Murcia fue exactamente todo lo que comento: superado en todo momento por el Atleti B, que supo controlar los tiempos y darle sentido a las posesiones largas, pero faltando algo que se evidenció en la jornada anterior frente al Atlético Sanluqueño: claridad en el último tercio. Con seriedad en la zaga, y Gismera al mando del equipo, tanto Diego Bri como Salim fueron un incordio para sus rivales percutiendo constantemente por fuera para encarar y adentrarse hasta el área chica local. La ocasión más clara de la primera parte, eso sí, fue para el Real Murcia.
Un grosero error de Aitor Gismera en el único mal pase que dio en los primeros 45′ hizo que José Ángel Carrillo se plantara mano a mano frente a Iturbe en mitad de campo, y el cancerbero rojiblanco achicó y nos regaló un paradón con su pie izquierdo para repeler al atacante murcianista.
En el segundo tiempo, los locales dieron entrada a Isi Gómez, jugador capital para los murcianos que regresaba de una lesión de hace poco más de un mes. En el tiempo que estuvo en el campo, el Real Murcia fue claro dominador pero, por desgracia para ellos, un empujón de uno de sus compañeros propició que Guerrero cayera sobre su tobillo, haciéndole abandonar el terreno de juego. Álex Calatrava y Nabil entraron por Salim y Niño, y consiguieron hacer adelantar al filial en el electrónico, con el tanto de Nabil. Un grandísimo pase filtrado del catalán con caño incluido hizo que Nabil se plantara solo frente a Manu García para definir al primer toque y mandarla a guardar. Pese a ello, a los pocos minutos Carrillo empataba para su equipo rematando a placer y devolviendo el empate al marcador. En los minutos finales, el Real Murcia tuvo un arreón para tratar de llevarse el partido, pero no fue suficiente.
De esta manera y tras el empate ante el Murcia, el Atlético B suma 5 partidos seguidos sin conocer la derrota, situándose en 12º posición con 22 puntos y alejándose un poco más del descenso, a la espera de los resultados de los rivales de la parte baja de la tabla. El filial recibirá el 14 de enero a un Linares Deportivo muy necesitado de puntos, puesto que actualmente se encuentra en posiciones de descenso a Segunda RFEF, lo que supone una gran oportunidad para volver a la senda de la victoria en Majadahonda.
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