La pantomima de Arabia dejó una prórroga sin sentido y el claro ejemplo del problema de los del Cholo. El Atlético perdió en la prórroga ante un Real Madrid que fue superior en cuanto a físico en la prórroga de la Supercopa.
Cambió la cara el Atlético de Madrid después del mal inicio del 2024, pero con el mismo final y con el Real Madrid clasificando a la final de la Supercopa de España. Todo en un día que comenzaba de cara, con Hermoso rematando sólo y poniendo por delante al equipo a la salida de un córner. Pero respondía el cuadro blanco, de la misma manera, y con Rudiguer empatando también de cabeza. Un ida y vuelta loco, que no beneficiaba al equipo de Simeone, que sufre en este tipo de partidos, y que vio como a la media hora de partido tras un centro lateral de Carvajal, Mendy remató de espaldas y entre la pierna de varios defensores, volvía a poner por delante al Madrid.
Todo después de minutos de cesión de balón de los de Simeone, conscientes de la diferencia de físico con respecto al rival. Era el momento de que apareciera la magia, y lo hizo. Griezmann, para hacer historia, recortó dejando atrás a dos defensores y la pegó con el alma desde la frontal. Anotó un auténtico golazo para poner las tablas antes del descanso y convertirse así en el jugador con más goles en la historia del club. Todo en un primer tiempo loco, de ida y vuelta y con Oblak haciéndose grande y salvando al equipo tras una jugada extrañísima en el interior del área.
Del todo a la nada
Las pulsaciones bajaron en el segundo tiempo, conscientes de que el pase a la final se podía decidir por detalles. Las ocasiones apenas se sucedían hasta que Riquelme puso un balón preciso al área que Morata luchó y que Kepa se anotó en propia puerta. Tras la revisión del colegiado, se demostró que no había nada y a falta de diez minutos, el pase a la final estaba de cara. Todo con el equipo agotado físicamente, que vio como Carvajal, tras sacar dos goles bajo palos el Atleti, empató antes del final, mandando así el partido a la prórroga.
La superioridad física marca sentencia
Y en la prórroga, asedio total del Real Madrid que culminó con la remontada final gracias a los goles de Savic en propia en el 116′ y Brahim en el descuento ya con Oblak en el área rival. Una prórroga que demostró que el gran problema del equipo está en el palco, generando una plantilla escasa y sin dar opciones de poder hacer más.