El Atleti pudo sacar mucho más del Sánchez Pizjuán, pero el cansancio, la puntería y el gol del Sevilla dejan al equipo sin tres puntos que no se merecieron. Ahora, a descansar.
Inicio de ímpetu local, ante las necesidades más que evidente del Sevilla y con Morata, que volvía a la titularidad, cayendo en fuera de juego constante. Quiso aprovechar ese ímpetu el equipo de Quique Sánchez Flores, que probó a Oblak por medio de Acuña desde la frontal, que acabó con un paradón del esloveno. Y en el córner siguiente, balón al primer palo que peinó un jugador local y que Isaac aprovechó para poner por delante al Sevilla. Tocaba remar contracorriente a los de Simeone, que se veía por detrás en el marcador.
Tras ello, el primer tiempo se dividió en Morata y Oblak. El primero por no poder poner el empate en el marcador y el segundo por aguantar el resultado en el Pizjuán. Tras el primer parado, previo al gol, salvó al equipo hasta en dos ocasiones. Todo en una clarísima con un remate de Isaac a bocajarro. Morata se topó con la madera en un cabezazo que acabó en las manos de Dylan y justo antes del descanso, la tuvo tras la mejor acción del equipo. En el mano a mano contra Dylan, falló. No podía perdonar el empate de esa manera el madrileño, que no encontró el gol. El madrileño, negado, no pudo acabar la primera parte, después de marcharse entre lágrimas y tocado de la rodilla. Todo pintaba muy mal.
La puntería sigue sin afinarse
Todo empezó con la entrada de Memphis por el lesionado Morata y con Nahuel por Barrios. Un inicio en el que el neerlandés pudo hacer el empate en una gran acción por la derecha, en la que Griezmann remató de tacón y tras la para de Dylan, el rebote del atacante se marchó desviado… Nadie se lo podía creer, en un inicio vibrante de los colchoneros. Y el propio Memphis la tuvo, tras un precioso pase entre líneas de De Paul, pero remató muy mal el atacante. Y Griezmann, unos minutos después, de volea la mandó alta. Se erraba lo infalible, como ante el Athletic, y esto empezaba a pesar.
El equipo estaba mucho mejor cuando un apagón de luz lo aprovechó Simeone para dar paso a Correa en el lugar de Koke. Todo previo a un paradón de Oblak. Un apagón que apenas duró unos segundos y que no impidió que Memphis, justo después, rematase un centro al área que se marchó por poco. Buen cuarto de hora de los colchoneros, que no encontraban el gol.
El ritmo fue bajando con el correr de los minutos y las ocasiones fueron desapareciendo. Todo lo que se había fallado iba a penalizar al Atlético, que iba a desperdiciar una oportunidad de oro, y con el Athletic acechando también por los puestos de Liga. El Cholo lo intentó dando paso a Riquelme, ya en los últimos minutos. Pero el equipo podía seguir jugando tres días más, que no metería gol.
Y así fue… Derrota, segunda consecutiva, para un Atleti al que la falta de puntería y el cansancio le vienen lastrando en las últimas semanas.
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