El Atlético de Madrid perdió ante el Villarreal en la jornada 2 de La Liga, todo en un partido marcado por lo que ocurrió tanto dentro como fuera del campo y que De Burgos Bengoetxea reflejó en el acta. Uno de los motivos de desacuerdo con el colegiado fue la expulsión de Nahuel Molina. En la recta final del partido y con el Atlético buscando el empate, Bengoetxea pitó una falta a favor del Atleti. En ese momento y con la falta ya pitada, Baena se fue con el balón, impidiendo al lateral argentino poder sacar la falta. Desplazo el balón, con Nahuel detrás suyas y con el árbitro permitiéndoselo, durante varios metros. Algo que no compartió el lateral, que empujó a Baena derribándolo al suelo. Algo que provocó la expulsión de Nahuel Molina. Tras el pitido final del Atlético 0-2 Villarreal de Liga, el colegiado señaló en el acta que Nahuel fue expulsado por «golpear con el brazo a un adversario en la cara sin estar el balón en juego, sin tener éste que ser atendido y pudiendo continuar el partido«. Algo que le provocará ser baja durante más de un partido.
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Un partido que acabó con bronca, por la celebración de Gerard Moreno y que provocó la amarilla para Giménez. El acta aseguró que el charrúa «fue amonestado por el siguiente motivo: Realizar observaciones de carácter técnico a una de mis decisiones«. Una situación que también provocó el lanzamiento de objetos desde la grada y que también recogió el colegiado en su acta. Tras el segundo gol, De Burgos Bengoetxea afirma que «se lanzaron varias botellas de agua sobre el terreno de juego sin ninguna incidencia«.