Un 16 de febrero de 1986 nacía un hombre, si un hombre, y no un niño, en la lejana ciudad de Rosario, sus papas, lo pusieron de nombre Diego Roberto Godín Leal, estos, estaban muy felices porque habían tenido un hijo, y siempre quisieron lo mejor para él.
Un día, el pequeño Diego, le dijo a sus papas que quería jugar al fútbol y llegar a convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo, y bueno, ahí empezó todo…
Con 15 años, Diego hecho un adolescente, se incorporó a la sexta división del club Defensor Sporting y en el año 2003, Diego pasó al Club Atlético Cerro, un equipo de la primera división de fútbol uruguayo. ¡Quién nos iba a decir que el pequeño Diego iba a conseguir llegar hasta aquí! Diego empezó jugando como delantero centro, pero después se fue moviendo hasta llegar a la posición en la que todos le conocemos, la de defensa central, donde Diego tenía mucho mejor rendimiento, sin sorpresas para los que conocemos a Diego. Debido a su calidad en Cerro, Diego ficha por el Club Nacional de Fútbol además de conseguir el sueño de todo jugador uruguayo, jugar en la selección nacional de Uruguay, un año después, Diego había conseguido ganar la Copa Libertadores, ¿poca cosa no? Pues además fue la estrella de su equipo, y del torneo.
Qué más se le podía pedir a este pedazo de central, pues por si fuera poco todo esto, Diego Godín decide dar el salto a Europa para recalar en uno de los buenos de España, el Villareal CF, donde compartió equipo con su compatriota Sebastián Viera, portero que también vino del Club Ncional de Footbal. Pero lo mejor, estaba aún por llegar para el que algún día fuera el pequeño Diego hecho ya hombre. Diego Godín fichaba por uno de los mejores equipos de España en aquel entonces tras reunirse los dirigentes del Villareal CF y los del Atlético de Madrid, se acordaba su traspaso al club rojiblanco por una cifra que estaba entre 8 y 10 millones de euros, firmando un contrato que lo vinculaba al club durante cinco temporadas.
Una vez más, Diego lo había hecho, había vuelto a sorprender a todo el mundo con este flamante fichaje, lo había vuelto a hacer, ¿cuál será su límite? Diego Godín recala en el club colchonero y no hubo forma de que aterrizara mejor pues el 27 de agosto de 2010, Diego Godín consiguió su primer título internacional tras imponerse ante el Inter de Milán, el 28 de Julio de 2011, ya en la temporada siguiente, juró la Constitución española para que el club no excediera el límite de jugadores extracomunitarios.
Pero la vida de Diego dio un paso de gigante tras recalar en el club madrileño él, si ya saben a quién me refiero, Diego Pablo Simeone. Lo hizo a mitad de la temporada, y con esta llegada, Diego Godín ganó la regularidad que antes ni encontraba, consiguiendo el éxito europeo solo medio año después de la llegada de Simeone, un 9 de mayo, ganando la Europa League frente al Athletic por 3-0 y solo unos meses después, conquistaba la supercopa de Europa ante el Chelsea FC por 1-4, y Diego seguía así sumando partidos con la elástica rojiblanca.
En la temporada 2012-2013, Diego Simeone le dio la continuidad, al lado de Joao Miranda, con quien formó la mejor defensa de España durante dos temporadas consecutivas ayudando así a su compañero de equipo Thibaut Courtois a ganar el Trofeo Zamora. En esta temporada Diego no se quedó nada seco, ese año gracias a la inexpugnable defensa del Atlético de Madrid que formaban Diego y Joao, conquistaron la Copa de Rey un mágico 17 de mayo en el Estadio Santiago Bernabeu ante el Real Madrid, donde Diego fue titular y se proclamó campeón tras vencer por dos goles a uno.
Pero si hay algo por lo que le estamos agradecidos a Diego, es por su tremenda campaña durante la temporada 2013-2014, en la que Diego Godín se consolidaba de verdad en el Atlético de Madrid convirtiéndose durante esta campaña, en nada más y nada menos que en uno de los mejores defensas del mundo, con Miranda a su lado y formando una de las parejas de centrales que hacían que a su equipo le marcaran muy pocos goles, pero además se convirtieron en una de las parejas de centrales más goleadoras de España y de Europa. Durante toda esta temporada el Atlético estuvo peleando duramente la competición liguera pero no fue hasta el último partido de liga hasta que Diego tuvo la oportunidad de ser Campeón de Liga, y el rival el Barcelona en el Camp Nou, el reto estaba… y el partido no empezó muy bien para el equipo, el jugador, por aquel entonces del Barcelona, Alexis Sánchez marcaba en la primera parte para dejar en la cuneta a los rojiblancos, hasta que en la segunda parte alguien dijo basta ya de tonterías, ¿quién? pues quien sino, el pequeño Diego… en un saque de esquina en el que parecía que no pasaría nada, el pequeño Diego se elevó del suelo y tocar el cielo, un salto que no supuso otra cosa que el gol del empate y por tanto, de la victoria para el Atlético de Madrid, si, lo había hecho de nuevo, Diego había llevado a su equipo hacia la gloria, una vez más, pero esta vez haciéndolo todo, marcó como el mejor delantero y defendió como el mejor y gran defensa que es. Pudo ser mayor la gloria si aquel 24 de mayo la de 2014 aquel gol que Diego le marcó a Iker en la final de Champions, si otra vez Diego marcando goles, no nos lo hubiera fastidiado Sergio Ramos en el minuto 93, marcando el gol del empate para el Atlético, que supuso también la prórroga, en la que los rojiblancos cayeron derrotados debido al tremendo esfuerzo de toda la temporada. Tras sus buenas actuaciones esta temporada, el pequeño Diego entra en la lista Goal 50, quedando en el puesto número 24.
Diego, suma y sigue, y en la temporada 2014-2015 se proclama como tercer capitán del equipo tras Raúl García y Gabriel Fernández. En esta temporada, Diego consigue vencer en la Supercopa de España por un resultado global de 2-1, en la que obviamente, fue titular tanto en el partido de ida como en el de vuelta. En esta temporada, Diego se ganó una vez más el respeto de toda Europa tras ser elegido como uno de los integrantes del once ideal de 2014 que la UEFA anunció, elegido por los usuarios de web. El pequeño Diego seguía haciendo historia al disputar su partido número 200, se dice pronto, 200 como rojiblanco.
En la presente temporada 2015- 2016, el pequeño Diego, que había llevado a la gloria a su equipo partido a partido, veía recompensado su trabajo tras ser elegido como el hombre que sería el capitán en caso de ausencia de Gabi, tras el traspaso de Raúl García al Athletic de Bilbao. Y Diego, a día de hoy, junto a su nuevo socio en el eje de la defensa, José María Giménez, compatriota suyo y seguro que en un futuro uno de los mejores del mundo, ha conseguido batir otro record más, el de ser el equipo menos goleado de la historia en 19 jornadas que han pasado de la presente campaña. De camino, Diego batió otro record que seguro es muy especial para él, el del tercer jugador extranjero con más partidos en el Atlético de Madrid, al alcanzar los 237 partidos, superando así, al mítico portero argentino Medinabeytia; Diego solo es superado por el argentino Jorge Griffa con 288 encuentros, y el eterno Luis Amaranto Perea, con 314 partidos.
Diego suma y sigue, y su leyenda en el equipo que ya ama como si lo hubiera vestido toda la vida, solo acaba de comenzar…