El Atlético de Madrid ya encara el derbi de octavos de Copa del Rey del próximo jueves. Un encuentro que supone una final para los del Cholo. Tras el varapalo de la Supercopa y la considerable distancia con el liderato en la Liga, la competición del K.O se antoja como un título apetecible para el equipo rojiblanco. Jugando en el Metropolitano y ante el eterno rival, hay muchas esperanzas puestas en el choque.
Los jugadores son conscientes de ello. Este martes el equipo ha realizado la penúltima sesión antes de la prueba copera. El miércoles realizará la última y definitiva, mientras que el jueves, día de partido, habrá sesión de activación. A diferencia del lunes, el Cholo ha planteado cambios en la línea defensiva. Giménez y Molina han entrado en detrimento de Azpilicueta y Llorente. De este modo, se explotaría la velocidad y verticalidad del futbolista madrileño en la segunda mitad, al igual que la veteranía del navarro. Por lo demás, el centro del campo y la parcela ofensiva sería idéntica a la propuesta en Ríad.
Durante la sesión de hoy martes no han comparecido ni Pablo Barrios ni Memphis. El centrocampista se encuentra indispuesto, pero todo apunta a que el jueves será uno más en la convocatoria. El neerlandés acumula la molestias en el aductor que le dejaron fuera de la Supercopa. Ha hecho trabajo en solitario y aún no se descarta su presencia en la lista. A estos dos hay que sumar las ya habituales ausencias de Lemar (lesión) y Reinildo (Copa África).
El miércoles los rojiblancos se volverán a ejercitar sobre el verde de Majadahonda. El equipo seguirá entrenando e insistiendo en aquello que pueda hacer daño al rival como las jugadas a balón parado o los centros laterales. Este miércoles veremos si el Cholo ejecuta alguna variación en el once o si apuesta por lo planteado. El equipo, mientras tanto, seguirá concentrado y mentalizado para hacer el mejor partido posible y poder pasar a cuartos de final.