Ni es la primera vez que hablamos de él, ni será la última. Y que hoy, de nuevo, escriba estas líneas sobre el joven defensor precisamente es una buena nueva. Hablemos de Gero Spina.
El argentino, tal como comentamos hace poco menos de un año, vivió unos meses similares a una montaña rusa en cuanto a emociones y logros obtenidos desde su fichaje por el Atlético de Madrid hasta el debut con el filial en la victoria por 0-3 en casa del Alcoyano. Gero llegó desde Estudiantes de la Plata, de sobra conocido por su historia y éxitos a nivel nacional y en Sudamérica, donde se formó como futbolista, y fichó por el Atleti el verano del año pasado. Un jugador del que apenas se tenían referencias en la capital, pese a los múltiples intentos de quien escribe estas palabras por acceder a partidos y documentos relacionados con el central.
En este medio, después de dicho debut con el Atleti B en Primera Federación, pasamos a analizar las actuaciones de Spina, con el que la parroquia rojiblanca quedó gratamente sorprendida. Estamos ante uno de los proyectos de central más importantes en la historia de La Academia a pesar de no haber sido formado desde sus inicios con el club madrileño. De gran tallaje y físico imponente, el defensor no tiene inconveniente alguno en el esquema que su entrenador elija pues ha actuado en varias posiciones de la zaga tanto con línea de 4 como de 3 centrales. Siendo diestro, se le ha visto ocupar la posición de central por derecha y, a mitad de temporada el pasado curso, ejerciendo de central por izquierda siendo el acompañante de Seydou Fall con quien fue clave para levantar la liga y Copa de Campeones juvenil.
Ese poderío físico lo acompaña con inteligencia táctica a la hora de posicionarse, perfilarse en los duelos y a la hora de ayudar en la salida de balón de su equipo. Mide bien los tiempos para anticipar, permanece atento para ganar las disputas y, como sucedió ante el Ibiza en Can Misses, fue capaz de robar el esférico a sus rivales jugando con el punto muerto de la espalda de los celestes, junto a la potencia en carrera que atesora. En el verde, cualquiera que haya visto jugar al argentino nota que va dos pasos por encima en todos los aspectos: su dominancia es total. Y a eso le suma su capacidad con pelota, impropia de un central moderno siquiera.
¿Por qué impropia? En primer lugar, cabe destacar su capacidad en conducción. En el actual sistema de Fernando Torres, donde mutó de 4-2-3-1 / 4-3-3 a un 3-4-2-1, Spina viene actuando por el perfil izquierdo dejando en su «hábitat natural» a Carlos Giménez, con Martín Pascual de líbero para privarle de tareas con balón. Gracias a la potencia en carrera, su arrancada, su técnica para conducir y controlar la pelota, el técnico rojiblanco orienta la salida de balón a su zona. Tanto en el pase como, especialmente, en las conducciones, Gero es un futbolista que gusta de tomar riesgos. Retiene la pelota lo suficiente como para atraer a su rival de forma que o bien realiza un pase que rompa esa primera línea de presión y encuentre sin oposición a Aitor Gismera (pudiendo ser también Selu Diallo o Joaquín los ocupantes del puesto de mediocentro), o bien arranque a correr para también romper la primera línea, atraer la atención de la segunda y generar espacios para sus compañeros. Y, a pesar de todos esos riesgos, no perdió un solo balón ante el Ibiza.
Pero…¿cómo es que un central de su estilo es capaz de jugar como si fuera un mediocentro toda la vida? Pues precisamente…porque no siempre fue central. Hasta los 13-14 años, según reveló el propio jugador a los compañeros de Atlético Stats, su formación era la de «6» que, guiándose por la distinción de las posiciones usada en Argentina, vendría a ser la de mediocentro. De ahí que su manejo con la pelota sea extraordinario aunque, por supuesto, a su edad todavía tenga margen de mejora.
Pues bien, todo esto que contamos no es solo una percepción nuestra viéndolo jugar. Diego Pablo Simeone ya lo tuvo en cuenta en la pretemporada del primer equipo, con el que estuvo cerca de debutar pero un desgarro en el psoas le tuvo apartado unos días del terreno de juego, provocando que pasara a formar parte del Atleti B. Es uno de los dos canteranos seleccionados en la lista A de la Uefa Champions League y, debido a la lesión de Robin Le Normand, el argentino pasó de entrenar con sus compañeros a viajar a Lisboa en pocas horas aunque no tuvo minutos en la derrota contra el Benfica. En el club son conscientes del potencial de aquel jugador que trajeron el verano pasado del Pincha, y consideran que está llamado a ser una pieza importante en el Atlético de Madrid, según ha informado el periodista Javi Gómara en Mundo Deportivo.
Con las bajas en defensa del primer equipo para su compromiso liguero de local ante el Leganés el domingo a las 16:15, sabiendo que el Atleti B disputa su partido de Primera Federación el viernes a las 20:30 frente al Recreativo de Huelva en Majadahonda, Gero Spina está ante una oportunidad gigante para poder debutar en el Metropolitano y comenzar a tener minutos en la élite del fútbol español. Y, en caso de que no se produzca, el próximo 31 de octubre podría disputar el duelo ante el Vic de la primera ronda de la Copa del Rey junto a otros compañeros del filial que vienen rindiendo a buen nivel en este inicio de temporada.