El Atlético de Madrid visitaba Mendizorroza en un día con muchas variaciones. Llorente y Herrera contaban con su oportunidad en el doble pivote. Un partido en el que Lemar podía volver a reivindicarse y en donde Correa continuaba con la confianza del Cholo. Pero pese a que los sabedores de todo lo pitan, la ausencia de Koke se notó y mucho en el primer tiempo. Unos primeros 45 minutos en los que la intensidad fue la más presente. El Atlético apenas llegaba a línea de fondo y el Alavés se mantenía de forma segura en el medio del campo. Pero fue a partir del cuarto de hora cuando todo cambió. Marcos Llorente vio la amarilla en una entrada que pudo ser de roja. Desde ese momento los locales buscaron con más ahínco la meta de Oblak, sin ocasiones de claro peligro. En el medio campo el Atlético no se encontraba y eso no propiciaba acciones de peligro. Una primera mitad que le pudo costar la segunda amarilla a un Llorente que se Lemarizo, y es que el francés tampoco apareció. Los babazorros se impusieron y eran sumamente mejores en un día en el que los detalles marcarían el devenir de un encuentro avocado al empate a cero.
Tras una primera parte soporífera, Simeone vio que su experimento en el medio Herrera-Llorente, no estaba funcionando y decidió incorporar, desde el inició de los segundos 45 minutos, a Thomas, siendo el sustituido Marcos Llorente.
El primero en avisar fue el Alavés mediante un córner que Joselu remató muy cerca de la portería de Oblak. El atlético respondió con un disparo de Lodi que se marchó muy cerca de la portería de Pacheco. En poco tiempo de segunda mitad se vio en mas juego que en todos los primeros 45 minutos, con los dos equipos llegando al área rival.
Simeone muy valiente quería aprovechar esta situación de juego y cambió a Héctor Herrera para ingresar a Álvaro Morata, dejando a Saúl en el doble pivote junto a Thomas.
El partido estaba muy igualado con ocasiones de peligro para los dos equipos. Costa lo intentó con un disparo desviado y el Alavés respondió en un centro que se topó con Oblak. El partido cada vez estaba más descontrolado en el centro del campo y Simeone decidió introducir a Koke, siendo el sustituido Diego Costa.
Justo en la primera jugada que Koke tocaba la pelota, dejo el balón a Correa, que filtro un pase perfecto a Álvaro Morata que entre las piernas de Pacheco puso el balón dentro de la red, adelantando al Atlético en el marcador.
Al Atlético el 0-1 le sabia a poco y, en la siguiente jugada a adelantarse en el marcador, primero Morata y después Correa, se toparon con un Pacheco que evitó que la ventaja del Atlético se multiplicara por dos.
Con el resultado en contra, Asier Garitano movió el banquillo del Alavés buscando generar el suficiente peligro como para empatar el partido.
Lucas Pérez puso la calidad en el partido. El siete del Alavés cogió el balón, se giró, y desde fuera del área puso el balón en la misma escuadra derecha de la portería de Oblak, empatando el partido a falta de 5 minutos para el final.
Finalmente el partido finalizó con empate a uno, dejando al Atlético en segunda posición, a la espera de los partidos de sus rivales directos en la clasificación.