Víctor Mollejo es uno de los nombres que más ha resonado en todo el mercado veraniego en redes sociales tanto en Madrid como en tierras mañas. El canterano, que estuvo cedido en el Real Zaragoza, no estuvo muy lejos de repetir cesión en el conjunto blanquillo, pero su situación se ha entorpecido de forma un tanto extraña. ¿Qué ha pasado?.
En primer lugar, cabe destacar que el extremo fue cedido por segunda vez consecutiva al Real Zaragoza en La Liga Hypermotion. A pesar de no lograr grandes cifras, fue uno de los favoritos de la afición zaragocista por su entrega, esfuerzo y trabajo cada vez que saltaba al terreno de juego. No es el jugador más técnico, ni habilidoso, ni veloz, pero siempre aportó todo lo que pudo. Y, tras acabar la temporada, todo apuntaba a que sería el club a orillas del Ebro su «nuevo» destino por tercera vez… pero no ha sido así.
La realidad es que Víctor Mollejo, como acostumbró en las últimas pretemporadas, estuvo a disposición del Atlético B hasta que se resolviera su futuro. En otras ocasiones no tuvo que esperar tanto para conocer dónde jugaría ese curso, pero esta vez ha sido distinto. El Real Zaragoza sí estaba interesado, y siempre lo estuvo, por aclarar. El problema reside en su entrenador, Víctor Fernández, quien no estaba ni mucho menos interesado en contar con sus servicios. Se especula que puede ser por motivos extradeportivos o de actitud pero, al no saberlo a ciencia cierta, ni lo afirmaremos ni lo confirmaremos en este medio.
Y, a todo esto, se suma otro problema no menor: su contrato. Se dice que estaría rondando el millón de euros y, en caso de bajárselo al máximo para poder fichar por cualquier club, La Liga computaría la mitad en el Fair Play Financiero (si se lo baja por debajo de la mitad, claro) y, a día de hoy, no existe ningún club de la categoría de plata que esté dispuesto a cubrir ese gasto. El mercado terminó y Víctor aún sigue a disposición del Atlético de Madrid. Es más, se le ha visto junto a varios integrantes del filial, durante este parón, entrenar con los jugadores del primer equipo que no fueron convocados por sus selecciones.
En los últimos días se rumoreó que, dado que su rescisión sería costosa y bastante complicada, terminaría por formar parte del filial en Primera Federación pero, sinceramente, suena más a amenaza para rescindir gratis o con el menor coste posible. Aunque Víctor Mollejo ya ha redebutado con el Atlético B bajo las órdenes de Torres. Un expediente, aún sin resolver.