El 9 atlético afronta una nueva temporada ilusionante y en una entrevista concedida a ‘El Mundo’, habla sobre su madurez como futbolista y como persona: “Ganar no es un objetivo, sino una recompensa.”
Fernando Torres nunca se fue, siempre estuvo ahí. Desde Liverpool o Londres, pasando por Milán, el “niño” ha seguido a su equipo, una institución que le ha ayudado a convertirse en un ídolo mundial futbolísticamente pero que a la vez le ha cambiado como persona. Tras años de éxitos y fama Fernando no olvida sus inicios, la base de lo que es ahora. Todo esto se muestra en esta fantástica entrevista realizada por Pedro Simón, del diario ‘El Mundo’.
P: ¿En qué ayuda venir de Fuenlabrada y no de la calle Serrano?
R: Creo que es indiferente. Porque mis hijos no van a tener la infancia que he tenido yo. Tiene más que ver con los valores que te inculca la familia… Cuando mis padres me decían que no se podía, ahí se acababa la conversación.
P: ¿Qué sabe de la vida un joven que gana millones de euros al año?
R: Yo he vivido toda mi vida en un piso de Fuenlabrada de 80 metros y ahora tengo una vida totalmente diferente. Pero la esencia es la misma. Tengo muy claro lo que es importante. Sé de dónde vengo. Yo soy de un barrio del sur, obrero.
P: De ser posible, ¿qué consejo le daría el Torres de 31 años al de 17?
R: Que hablara poco y escuchara mucho. Una frase sencilla puede hacerte esclavo de ella mucho tiempo.
P: Decía Nelson Vivas que el único sitio donde el éxito viene antes que el trabajo es en el diccionario.
R: Sí. Hay que ser humilde. Trabajar a pesar de las injusticias. Pensando a largo plazo… Cada vez el fútbol es más un negocio. Y es una pena. Muchas veces los más culpables somos los propios futbolistas, promoviendo lo contrario de la humildad, el ser ostentoso, presumir de lo que se tiene… Y a mí eso no me gusta, no me gusta nada. Creo que eso no es lo que tienen que ver los niños. No hay que fijarse en el peinado, en el coche… Muchos creen que el fútbol es «yo, yo, yo», hacer los goles, ser el capitán. Y eso no es el fútbol. Si vas así, acabarás solo.
P: Convenza a un niño de 10 años que quiere ser como usted de que lo primero es estudiar.
R: Yo, incluso con 17 años recién cumplidos [ya estaba en el primer equipo], tenía que estudiar. Ese era el trato con mi familia: si estudiaba y sacaba buenas notas podía ir a Madrid todos los días tras dos horas de tren y autobús a entrenar… ¿Cuántos chicos de aquellos han acabado viviendo del fútbol? Ni el 10%. ¿Entonces qué pasa si con 18 o 21 años no estás formado?
P: ¿Cuánto de ambigua es la palabra ídolo?
R: Mucho. Recuerdo a un niño de nueve años o así que tenía muchas ganas de conocerme, había escrito cartas al club, un día le invitamos a los entrenamientos, estaba feliz con mi camiseta. Estuve un rato con él: me dijo que llevaba toda la vida deseando conocerme, ya ves, con esa edad… Su madre le dijo: «Dile quién es tu ídolo». Y el chaval contestó: «Bueno, tú eres mi ídolo, pero también lo es otro niño, mi vecino, que está muy malito en el hospital y que cada vez que vuelve de allí me dice que ha ganado el partido». La madre me contó: su amigo tenía leucemia… El ídolo de verdad es el vecino. La madre que saca adelante a cinco hijos, sola, sin su pareja, trabajando 12 horas al día. Eso es un ídolo. Mi amigo Carlos Matallanas, que sufre de ELA y es un ejemplo luchando contra la enfermedad.
P: La última vez que lloró.
R: En una concentración larga, cuando echo de menos a los niños. Fíjate qué cosa más absurda… Crecen muy rápido. Y te llaman. Y te dicen que cuándo vas a volver.
P: ¿Quién ha hecho más contra el bipartidismo: el Cholo o Pablo Iglesias?
R: El Cholo. Haciendo las cosas bien, estando todos juntos, trabajando, se pueden hacer grandes cosas.
P: ¿Por qué nunca se mojan con la política?
R: Porque hablar desde el desconocimiento es un pecado.
P: Kapuscinski sostenía que para ser buen periodista hay que ser buena persona. No sé si esto es extrapolable al futbolista.
R: Para ser bueno en tu profesión debes ser buena persona. Es importante que el mensaje venga desde alguien bueno.
P: Rilke dijo que la patria es la infancia.
R: Es bonito. Yo recuerdo mucho la mía. En el parque. Jugando. Cómo nos quitaba el balón el jardinero, porque estaba prohibido. Saltando la valla de los colegios para poder jugar en un campito. Llamando a los amigos al telefonillo hasta que hacíamos dos equipos de cinco… La patria es el lugar donde tienes el corazón, a tu gente, a tus amigos.
P: ¿Qué sueños tiene y ya no cumplirá?
R: Envidio a la gente que puede ir a la universidad [Torres acabó el Bachillerato de forma brillante pero no hizo la Selectividad porque fue al campeonato de Europa Sub 19], envidio estudiar fuera de tu país, esa etapa entre los 18 y los 24 años en que estás viajando, conociendo gente, formándote…
P: «Cuanto más hay en juego, menos se juega». Dante Panzeri.
R: Se está perdiendo calidad para dar cantidad.
P: ¿Le regatea mejor el hijo o la hija?
R: La hija.
P: Algo que les repita constantemente…
R: Estamos en la época de que hay que compartir y por qué. Yo les digo: «No tengas envidia de que tu hermano tenga dos chupa chups, estate contenta de que tienes uno. Porque podrías no tener ninguno».
P: Y una última cosa, Fernando… ¿Por qué ellos no son del Atleti?
R: Bueno, todo el mundo es del Atleti, lo que pasa es que no lo saben… Juan Luis Cano me lo decía: en la vida pierdes más que ganas. Y ganar no es un objetivo, sino una recompensa. Sí, todo el mundo es del Atleti…
Ha sido una entrevista en la que Fernando «El Niño» Torres se ha mostrado tal y como es y en los que ha hablado sobre todo, en una entrevista concedida a ‘El Mundo’.