En la tarde del martes 9 de enero, Atlético de Madrid Juvenil y Real Zaragoza hicieron oficial el traspaso de Alejandro Monserrate. Una operación que ha levantado ampollas entre la parroquia zaragocista por las formas en que se ha terminado dando este fichaje. Monserrate es considerado la gran joya de la cantera del Real Zaragoza, formado en el club desde los 10 años. Hasta la fecha, portaba el brazalete de capitán en el juvenil de División de Honor, e incluso llegó a contar con minutos en el filial, el Deportivo Aragón que milita en el grupo II de Segunda RFEF. Para ello, contamos con Pablo Carreras, periodista de Radio Marca Zaragoza encargado de cubrir la actualidad del club maño, tanto de primer equipo como la cantera.
Alejandro Monserrate es un futbolista zurdo, polivalente y que puede ocupar cualquier demarcación en la parcela ofensiva del Atlético de Madrid Juvenil, siendo la más beneficiosa para él la de mediapunta. Necesita ver el juego de cara, en posiciones muy adelantadas. Hábil para girar y conducir, con llegada y recursos para ver puerta, ha tenido participación de falso 9 además de jugar como interior en alguna que otra ocasión. Siempre ha habido dudas alrededor de su físico, más en un fútbol cada vez más modernizado, pero lo cierto es que es un jugador fuerte y fino en ese aspecto. Con solo verle, se nota que es un talento con inteligencia, capacidad para combinar y con la cabeza amueblada.
Hablamos de un jugador con muchísimo potencial, de los pocos futbolistas sobre los que existía ilusión a la hora de imaginar un posible debut y consolidación con el primer equipo a corto-medio plazo. Entre año y medio y dos años, viendo su progresión, no habría sido extraño verle con minutos en el primer equipo de un Real Zaragoza. Todo gracias al cambio de propiedad, posee un proyecto ambicioso y de futuro. Es una pérdida muy dura para el club, más si tenemos en cuenta que no hace tanto Real Madrid y FC Barcelona se lo rifaban para sus respectivas canteras.
Hacía tiempo que el Zaragoza no sacaba un talento de su tamaño. Más aún teniendo en cuenta que hizo además pretemporada con el filial y estaba muy bien valorado por el primer equipo. De esta forma, al ser el Atlético club afiliado, el Real Zaragoza se asegura tener cierto control sobre él y así poder ver su evolución. Y quién sabe, regresar al club en el futuro.