No todo son malas noticias en el Atlético. En un mes en el que el equipo está en una dinámica regular y tras el gris partido en el Sánchez Pizjuán, Gabriel Paulista parece haber caído de pie en el equipo del Metropolitano. El brasileño realizó un partido digno de un central del Atlético de Madrid: fuerte en los duelos, seguro por alto y con buena capacidad asociativa con más de un 90% de acierto en el pase.
Si algo le falta al equipo colchonero esta temporada es solidez defensiva e intensidad. Lo que no hace tanto era el baluarte y fortaleza de los rojiblancos en detrimento de su capacidad ofensiva, ahora es lo contrario. Muy bien en ataque y con balón, horribles en defensa y en intensidad. En el caso del nuevo fichaje rojiblanco, parece que puede servir para recuperar estas dos últimas. El central proveniente del Valencia contuvo bastante bien a En Nesyri, así como cortando centros o ayudando incluso a la salida de balón del Atleti desde atrás.
Rotar ahora para ganar después
Vienen duelos que pueden marcar la temporada de los rojiblancos en este mes de febrero y el equipo está hundido físicamente. El partido contra el Sevilla es un argumento más de que es vital realizar rotaciones pensando en los dos torneos en los que el Atleti sigue con vida. Tanto Inter como Athletic de Bilbao son equipos increíblemente fuertes a nivel físico, por lo que sumar a los menos habituales y a los nuevos fichajes se antoja vital para sobrevivir al Giuseppe Meazza o lograr la heroica en tierras vascas y confirmar que la gitana tenía la razón con eso de ser campeones a final de año. Es por eso que el buen nivel de Paulista ante el Sevilla es algo a tener en cuenta pese al mal partido en general del equipo. Su buen nivel aumenta la capacidad de rotar en defensa y, por tanto, de conseguir los triunfos.