Tras la euforia en la Ribera del Manzanares, llegan las malas noticias para el conjunto de Diego Pablo Simeone. Tras el pase a los cuartos de final de la Uefa Champions League, en una agónica tanda de penaltis, se ha pasado por alto la lesión de Diego Godín, que tuvo que ser sustituido por Lucas Hernández en la segunda mitad del encuentro.
El jugador charrua sufre una lesión muscular de grado II a nivel de cara profunda del bíceps femoral de la cara posterior del tercio medio del muslo derecho. Lo que le mantendrá apartado entres tres y cuatro semanas de baja. Es la misma lesión que sufrió Koke en la primera parte de la temporada, que le mantuvo apartado de los terrenos de juego hasta cuatro semanas.
El central rojiblanco comenzará a partir del próximo jueves el proceso de recuperación, en el que se someterá a sesiones de fisioterapia y trabajo en el gimnasio, por lo que esteára pendiente de evolución.