El Atlético de Madrid vuelve el domingo a las 16:15 a enfrentarse al FC Barcelona, esta vez en el partido de liga correspondiente a la segunda vuelta de esta temporada 2016-2017. Los encuentros ante el equipo catalán siempre son importantes y contienen un plus de relevancia en especial para Fernando Torres ya que se enfrenta una vez más a su víctima favorita. El jugador de Fuenlabrada se crece ante los blaugranas, su mejor versión siempre aparece o vuelve aparecer en estas fechas. Los datos son claros, Fernando Torres ha logrado 11 goles contra el equipo de la Ciudad Condal.
Han pasado ya muchos años desde su primer gol al FC Barcelona, exactamente ya 17 años, pero año tras año sigue amargando a la defensa blaugrana. La época más dorada para Torres ante los blaugranas fue entre 2004 y 2006, en esa franja de dos años consiguió un total de seis goles. El primero sirvió para lograr un punto en el Vicente Calderón, y los otros cinco goles supusieron la victoria para el cuadro rojiblanco, pero a “El Niño” no le valía solo con marcar un gol, tanto en 2005 como en 2006 hizo dos dobletes a los cules ambos en casa ajena. Para más Inri en 2012 un gol suyo en el Camp Nou le valió al Chelsea para eliminar al cuadro azulgrana. Además otro gol suyo en Barcelona el año pasado en Champions League dio alas al conjunto de Simeone que en la vuelta eliminaría en cuartos de final al FC Barcelona. Torres arma letal.
No hay que retrasarse mucho en el tiempo para recordar una actuación excelente de Fernando ante el Barcelona. Hace apenas tres semanas dio otra vez vida a los de Simeone cuando parecía que estaban muertos. Perdiendo 0-2 en el Calderón en la ida de las semifinales de Copa del Rey, entró Torres tras el descanso y esta vez sin marcar fue un dolor de cabeza para la defensa azulgrana que no pudo parar al madrileño. Venía en un mal estado de forma, no entraba la pelota y se le veía sin ideas, pero el Barcelona, otra vez, le sirvió para resurgir. A partir de ese momento el preciado “Niño”, cada vez menos niño, ha estado excelso. Llegan los goles, se le ve en forma y está más vivo que nunca para enfrentarse una vez más a su víctima favorita.
Fernando Torres y el Barcelona, el Barcelona y Torres, un idilio que parece no tener final.