Foto: Club Atlético de Madrid
No es un habitual entre los nombres que más resuenan del Juvenil A entre la afición, pero Iker Luque está demostrando con creces por qué merece más expectación en la parroquia rojiblanca. El extremo está cuajando una temporada sensacional, no sólo por sus 6 goles en DH (5 de ellos en los 10 partidos que llevamos de la segunda vuelta) y otras tantas asistencias, sino por el desparpajo y descaro que acostumbra a mostrar en ataque, además de una variedad de recursos ofensivos.
Hablamos de un extremo especialmente vertical que, si bien no es un malabarista como sí lo es Salim El Jebari (por poner un ejemplo), es capaz de cambiar de dirección y, gracias a su aceleración, consigue zafarse de sus rivales con una facilidad pasmosa. Tiene buen pie y, conforme pasan las jornadas, su capacidad asistidora va «in crescendo». Se ha convertido en uno de los fijos de Fernando Torres en la presente campaña con el Juvenil A, y devolvió esa confianza depositada en él con goles importantes como el anotado ante el Feyenoord en tierras holandesas, que dio momentáneamente el liderato de su grupo de Uefa Youth League al Atlético de Madrid.
Por continuar con el análisis, es común verle actuar en la banda derecha, a pie natural (su pierna «hábil» es la diestra) juntándose con Diego Rosado, aunque no por ello signifique que no salga de esa zona. Su golazo en el último derbi juvenil ante el Real Madrid, y el anotado en la última jornada en casa frente al Numancia son ejemplos de la calidad que atesora el joven talento. Y, si de capacidad asistidora hablamos, es obligatorio mencionar la asistencia que brindó al pichichi Omar Janneh para que el Juvenil A asaltara Getafe y se mantuviera líder, o ante el Alcorcón en casa por añadir más.
El 28 de junio de 2023 firmó su primer contrato profesional con el club, al que llegó en 2014. ¿Y qué le espera ahora? El 5 de junio cumplirá 19 años, por lo que se espera que próximamente forme parte de la plantilla de un Atlético de Madrid B que esperemos siga compitiendo en Primera Federación. Por soñar, que no quede.
