Otro día más, tanto afición (por las redes sociales) como equipo se conjuraba para el importante partido, correspondiente a los cuartos de final de la Uefa Champions League. Entre nervios y fe en este grupo, llegaba la hora del partido, con más pena que gloria. A una hora del pitido inicial, Patricia Cazón informaba de que Carrasco sería titular y no Augusto, se ponía en marcha el plan de Simeone para asaltar el Camp Nou.
Alta presión, lucha y garra era la base de los primeros compases del encuentro. Un Atlético avasallador estaba golpeando a un Barcelona, contra las cuerdas, que no conseguía reaccionar a los primeros golpes del conjunto colchonero. El Barça intentó con un gran derechazo (cabezazo) de Neymar que se marchó alto. El conjunto de Simeone se hacía con la posesión del balón y lo intentaba por medio de Griezmann que le buscaba las cosquillas por bajo a Ter Stegen. Mientras tanto, Torres lo intentaba mientras tropezaba con el balón, eso sí, carburó y machacó. El nueve rojiblanco volvería a reivindicarse, y para ello se preparó. Tras semana y media fuera del grupo, con un combate entre ceja y ceja, hacer daño a su víctima favorita. Un gran pase entre líneas de Koke para ‘El Niño’, y este batió por bajo al alemán, con un golpe que dejaba contra las cuerdas al conjunto de Luis Enrique.
Con un Atleti cómodo en la lona, llegaba la primera amarilla a Torres. El delantero rojiblanco, salió con garra y pundonor a ganar dos batallas. La del encuentro y la de su futura renovación, que partido tras partido está poniendo encima de la mesa. Buscaba el segundo Griezmann, cuando el colegiado de la contienda decidió expulsar a Torres. Brych, sin el mismo rasero expulsó al alma del equipo colchonero y se cargó el plan de Simeone. Un conjunto rojiblanco que aguantó, agresiones de por medio, hasta el final de la primera mitad por delante en el marcador.
Ya en la segunda mitad, con agresiones de por medio, de nuevo, el conjunto visitante recibía tarjetas amarillas del colegiado. Simeone no se explicaba, como esas mismas acciones pero desde el lado contrario no se cortaban del mismo modo. Así llegaba el primer gol de Luis Suárez, que tras un disparo de Jordi Alba empujó el balón al fondo de la red. Luis Suárez, jugador de las agresiones citadas anteriormente. En primer lugar, a Juanfran, tras disputar un balón en la línea de fondo, el uruguayo pateó al lateral colchonero, donde el colegiado no señaló nada. Ya en la segunda mitad y de forma más clamorosa, el delantero culé golpeó Lucas Hernández, que realizó un encuentro de diez, delante del juez de fondo. Brych en primer instante no señaló nada, pero instado por su juez de fondo paró el encuentro para amonestar con tarjeta amarilla, sí, sólo tarjeta amarilla, una agresión visto por el propio juez de fondo. Así estaba disputándose el encuentro.
Pese a estar con «dos menos», el conjunto colchonero aguantó y aguantó, hasta que Suárez hizo el segundo, que en otras circunstancias no habría llegado… Así concluyó el encuentro, con un Atlético de Madrid malherido pero con fe, en uno mismo. Por que pese a jugar tres cuartas partes del encuentro con uno o dos menos, como ustedes quieran verlo, consiguió aguantar y sacar un resultado bueno, dentro de los visto en el encuentro. Tras mucho tragar, hay que acabar hablando. No lo hace la directiva, ya lo ha hecho Filipe Luis que tras el encuentro apuntó que «El Barça está protegido, todas las acciones se penalizan con rigor».
Una humilde opinión, con la que, lectores, podréis o no estar de acuerdo. Pero nos quejamos de España. Eso sí, somos el Atleti. No olvidéis nunca quienes somos y de donde venimos, porque juntos somos más fuertes. El miércoles 15 habla el Calderón. ¡Aupa Atleti!