El Atlético de Madrid depende, en gran parte, del momento de Jorge Resurrección Koke. Tras las constantes críticas y alabanzas al jugador, Atletico Sport ha decidido debatir para dar a conocer los diferentes puntos de vista sobre el jugador. Y la pregunta es… ¿Es Koke de los mejores de Europa?
Koke no es uno más. (Juan Albarrán)
¿Se imaginan un mediocentro que desde 2011 haya repartido 70 asistencias, siendo el segundo máximo asistente de Europa sólo por detrás de un tal Messi? ¿Se imaginan que lo hubiese hecho en un equipo que no aspira a tener el balón y que en muchos años no haya alcanzado ni un 45 % de posesión? ¿Que a pesar de eso acertase el 83% de sus pases? ¿Y que haya hecho 29 goles jugando retrasado porque es el máximo responsable de dar salida al balón en su equipo? Siete títulos le contemplan en un equipo que lleva años a la cola en lo económico de las grandes potencias europeas. Las cifras podrían decirnos que estamos ante un jugador del Barcelona, Madrid, Bayern, Juventus… pero no. Estamos ante Jorge Resurreción Merodio, Koke para nosotros.
En su peor momento como profesional y siendo el jugador de la actual plantilla que más minutos acumula en todas estas temporadas con el Atlético de Madrid (23.334 minutazos) con tan solo 26 años es indispensable en el esquema del Cholo. Los aficionados olvidan cómo el manitu de la tribu rojiblanca, al llegar al equipo en 2011, paró la salida del vallecano en dirección a Málaga. La desmemoria llega a la categoría de amnesia selectiva. Recuerdan el gol de Miranda pero olvidan quién centró, quién plantó la bandera rojiblanca en el centro del Bernabeú. Olvidan lo orgullosos que estaban cuando en 2014, tras campeonar, el técnico decía en un anuncio: “Sé Ronaldo, sé Messi, sé KOKE”. Olvidan su pausa, su distribución, sus centros a balón parado.
Pero esa no es la mejor defensa de Koke. Cuando falta es justo cuándo aparece la cura a esa amnesia. Pongamos un ejemplo muy ilustrativo. Esta temporada siendo la peor de Koke se perdió 5 partidos por lesión, el Atleti entonces empató 4 y ganó 1. Unos datos reveladores de su importancia en el equipo. Y que por supuesto hoy todavía se acuerdan cuando se juega la Europa League, al acordarse de dos de aquellos partidos frente al Qarabag que nos costaron la eliminación de la Champions, “si Koke hubiera estado…”. Ahora, en su peor momento y sin contemporizar si se debe al exagerado número de minutos que lleva a sus espaldas o simplemente a un bache lógico que todos los jugadores atraviesan en sus carreras, aparecen los oportunistas de todo a cien. Quienes dicen ser la mejor afición pero que son igual que el resto. Mientras el resto de equipos estaría dispuesto a pagar una millonada por Koke, parte de nuestra afición sueña con reemplazarlo con el primer bailarín de salón que con cuatro bicicletas no tiene la influencia en un partido que tiene el vallecano.
El rigor táctico de Koke, compensando la falta de sus compañeros en los laterales cuando suben, cubriendo los huecos de compañeros de media cuando se desposicionan, su visión para medir la temperatura de los partidos parecen no ser suficiente para un equipo que necesita de este tipo de jugador. Las envidiables cualidades de Koke, que no es el más vistoso, el más guay, o el más goleador, son las necesarias para un jugador de su talla, una mundial. Porque señores Koke es uno de los mejores mediocentros del mundo. Que no lo vean otros aficionados pudiera ser comprensible, pero que su propia afición, a la que le está dando todo no lo vea sí que es el crimen. Si para alguno Koke no es de los mejores, top 5 en Europa, o no sabe de fútbol o puede que sufra amnesia.
Hay mundo sin Koke. (David Martínez)
La temporada está en pleno auge y tenemos que detenernos en uno de los estandartes del Atlético de Madrid, Jorge Resurrección «Koke».
Empiezo la exposición partiendo de la base de que el 99% de la afición rojiblanca no somos anti-Koke pero el bajón del canterano es evidente. En las siete temporadas que lleva en el equipo ha sido el tercer jugador más utilizado, solo por detrás de pesos pesados como Godin y Gabi, por lo que dejamos fuera de toda duda la importancia que tiene dentro del equipo con tan solo 26 años.
Pero desde aquel partido en el mes de septiembre contra el Bilbao, no ha vuelto a ser el mismo. Está errático, con poca profundidad y falto de ideas. También destaca por sus 12 kilómetros de media por partido, que es un alarde de despliegue físico, pero hay veces que con hacer 10 kilómetros «mejor» hechos, que 12 más discretos. Sus estadísticas han bajado peligrosamente para un jugador emblema y el segundo mejor pagado de la plantilla y lo han hecho durante demasiado tiempo. También hay que mencionar que estuvo lesionado un par de veces en la presente campaña cosa que también influye. Puesto el problema en la mesa hay que buscar soluciones y esas son Gabi, Saúl y Thomas. Nuestro capitán ya tiene 34 años y se le van notando las carencias a pesar de que siempre deja todo en el campo. Saúl, quizás el más importante hablando en términos generales, tuvo un bache del que está saliendo y no hay más que ver su implicación en los partidos y que sus números han ido a mejor. Y Thomas, en un momento espectacular, actualmente el jugador más en forma del medio campo. ¿Se acaba el mundo si el Atlético deja a Koke en el banco porque hay compañeros que están mejor? La respuesta es un NO rotundo. Si miramos al futuro vemos a Rodri en el horizonte, el jugador con más robos en la liga y en una forma increíble en Villarreal. Si aún miramos más allá, comparando a jugadores de talla similar, ¿Quién mejora al de Vallecas? Rakitic, Pogba, Modric, Kross, Kevin De Bruyne… Ustedes pensarán que esos jugadores no se los puede permitir el Atlético de Madrid y un humilde servidor les da un dato abrumador: nuestro canterano tiene una cláusula de 150 millones de euros y es el segundo jugador mejor pagado de la plantilla después de Griezmann que cobra unos 9 millones de euros. ¿Se acaba el mundo sin Koke? Saquen sus propias conclusiones.