Acaba la primera vuelta y el Atlético de Madrid está vivo. Muy vivo. El objetivo era mantenerse sin fichajes en una posición en la cual pudiéramos pelear por cotas altas en la segunda vuelta con la llegada de refuerzos como son Diego Costa y Vitolo. Objetivo cumplido con creces. La victoria en Ipurúa de este fin de semana certifica una primera parte de temporada muy completa con un total de 42 puntos, a seis del liderato a expensas de que juegue el FC Barcelona. El objetivo en la temporada es el mismo, certificar la tercera plaza y después intentar pelear con Real Madrid y FC Barcelona por cosas mayores.
El no poder fichar marcaba esta primera mitad de año, se iba hacer muy cuesta arriba, pero el Cholo lo ha vuelta hacer manteniendo a los suyos en una zona noble frente a la adversidad. Esa falta de refuerzos se ha denotado en la Champions League pero en la competición nacional partido a partido se ha impuesto en la mayoría de sus duelos con un gran trabajo físico, táctico y defensivo. El unocerismo se ha hecho más importante que nunca. De las 12 victorias que ha cosechado el conjunto rojiblanco, ocho han sido por 1-0. Una demostración de capacidad de sufrimiento y de solidez defensiva. Una buena defensa, es un buen ataque. Algunos eruditos te venden que eso es antifútbol. Bendito antifútbol entonces. En definitiva, a la falta de gol, buena cara y a defender bien.
Lo que más ha destacado en esta primera vuelta del Atlético de Madrid ha sido el grupo. No ha habido ningún jugador que haya realizado una primera vuelta portentosa por encima de los compañeros. Todos han pasado etapas pero haciendo un análisis nos sale que la mayoría de futbolistas han estado a un nivel aceptable a lo largo de los 19 encuentros. Los bajones de algunos lo solventaban los buenos momentos de otros. La competencia ha sido fundamental para acabar segundos. Pese a ello, en nuestra opinión, Jan Oblak ha sido la figura más destacada del conjunto de Diego Pablo Simeone por su constante regularidad. En lo que llevamos de año es el único jugador del Atlético de Madrid que podemos considerar el mejor del mundo en su posición. Una garantía de éxito la seguridad del esloveno.
Toca remar si se quiere llegar a la altura del FC Barcelona pero con los refuerzos nada es imposible. Hay licencia para soñar porque estos chicos nunca dejan de creer.