El delantero mexicano Raúl Jiménez llegó al Atlético de Madrid procedente del América de México en el mercado estival de 2014. Lo hizo con la vitola de ser el nuevo proyecto rojiblanco en la delantera junto a Griezmann como en su día se hizo con el «Kun» o con Diego Costa, y condiciones no le faltan desde luego para llegar a ser el crack que promete, pero lo cierto es que en su primer año en el conjunto rojiblanco no llegó ni a discutir la titularidad a Manduzkic y Griezmann salvo por lesión o sanción, de hecho, el propio Cholo llegó a asegurar que: «Está claro que las características de juego de Mandzukic no son las de Diego Costa; Griezmann se puede acercar. Jiménez es intermedio; es el más parecido, sin serlo, a Costa pero puede jugar también de segunda punta. Tenemos que ver de qué manera podemos
explotar sus características». Y tras el regreso de Fernando Torres en el mercado de invierno, su papel en el equipo se redujo aún más.
Con apenas un gol (frente al Sevilla FC en el Calderón que finalmente acabó 4-0) y dos asistencias en 28 partidos, si es que se le pueden llamar partidos… ya que en total sumó 840 minutos sobre el césped. Y sumado a la llegada de Correa que le ha ganado el puesto y la plaza de extracomunitario para la próxima temporada (caso muy parecido al que hubo con Salvio y Diego Costa) se llegó al mutuo consenso entre jugador y club de que lo mejor era una cesión. Toda vez que el Atlético posee el 50% de sus derechos y su agente Jorde Mendes (cómo no), el otro 50%.
Todo parecía cerrado entre el Atleti, el propio jugador y el West Ham a razón de dos millones por el préstamo para la próxima temporada y el club inglés se comprometía a asumir la ficha completa del mexicano, de hecho, el técnico Slaven Bilic del conjunto inglés aseguró en la rueda de prensa de hoy previa al inicio de la Premier League: «Jiménez está muy cerca. Esperamos cerrarlo todo hoy o mañana, pero lo que es seguro es que no estará listo para el partido del domingo»,
Nada más lejos de la realidad, y recalco ese parecía, porque a Jorge Mendes, dueño de la mitad de sus derechos no le hace tanta gracia esa operación, prefiere cederlo o incluso venderlo al Benfica portugués, club con el que tiene una excelente relación.
Veremos como se desarrolla porque lo cierto es que el jugador deseaba ir a una liga de primer nivel como la Premier League y así adaptarse a la exigencia europea, para luego volver al Atlético y triunfar, como así lo ha hecho público en varias ocasiones. Pese a su polémica llegada por unos tuits, el deseo del jugador es triunfar en el club que le dio la oportunidad de dar el salto a Europa y para ello eligió la cesión al mítico conjunto de Londres.
Todo dependerá de lo que pese más en la balanza, si el deseo del jugador o el de su representante, toda vez que el Atlético le dio vía libre al jugador siempre y cuando se cumplan las pretensiones que el West Ham había decidido aceptar.