El delantero madrileño Álvaro Morata se retiró del entrenamiento del Atlético ayer con molestias en el tobillo, en una sesión en la que no participaron Diego Costa ni Thomas Lemar. Ambos trabajaron al margen del grupo, con trabajo específico, ni Antoine Griezmann, que ha sido padre de su segundo hijo.
Pero Morata, que había sido duda durante toda la semana para enfrentarse al Barcelona en el Camp Nou por un esguince tibioperoneo en el tobillo derecho, finalmente acabó formando parte del equipo el pasado sábado. Media hora en la que, pese a no estar al 100%, ayudó al equipo para intentar sacar un resultado positivo. Esto provocó que en la primera sesión tras el duelo ante el conjunto culé, Morata se resintiera de su anterior lesión.
A las ya conocidas bajas de Costa, Giménez y Thomas por sanción; Lemar por lesión parece ser que no estará ante el Celta de Vigo. A estos se les suma Morata se espera poder verle a lo largo de la semana, aunque se le considera seria duda para recibir al cuadro gallego. Si Morata no está disponible, Kalinić dispondrá de una de sus últimas balas para convencer a Simeone de cara al próximo año.