El Atlético de Madrid recibía en la 4ª jornada del Campeonato de Liga a un cómodo Sporting de Gijón situado en la 3ª plaza con 7 puntos. El Sporting, que no conocía la derrota todavía, afrontaba el partido con la tranquilidad de haber realizado los deberes en el inicio de la competición y la ilusión que siempre generan este tipos de partidos. El Atleti por su parte quería seguir transmitiendo esa confianza y esas buenas sensaciones que arrastra desde Vigo. En definitiva se preveía un partido muy intenso con dos entrenadores muy pasionales.
El conjunto colchonero que salía con un once muy ofensivo; juntando a Carrasco, Gaitán y Griezmann en las mediapuntas; entró en el partido de una forma inmejorable. A los dos minutos de juego Gameiro, tras una buena presión que provocó el error de Isma López, sirvió en profundidad a su compatriota para que definiese a placer delante del guardameta sportinguista. No hubo tiempo para la reacción cuando apenas un par de minutos después una genial tringulación entre Filipe, Carrasco y Gameiro en el sector izquierdo desembocó en una internada del propio Gameiro en el área dónde recortó a Nacho Cases y utilizó la rosca para superar a Cuellar e introducir el balón en la portería del fondo norte del Calderón. No corrían los 5 minutos de juego y el Calderón, a reventar, era una auténtica fiesta. El Atlético encarrilaba el partido ante un incrédulo Sporting.
Tras el segundo gol el Sporting trató de adelantar las líneas y con un disparó cruzado desde la frontal de Cop tuvó una de las mejores ocasiones en la 1ª parte, pero el dominio de los de Simeone no cesó. Pasados los diez minutos volvió el peligro rojiblanco con una gran jugada personal de Carrasco que definió el belga a las manos del portero.
Tras este espectacular e intenso inicio de encuentro el Atleti reculó siguiendo ordenes del banquillo, esperó y salió de forma letal a la contra en cuanto pudo. El Sporting tenía el control del balón pero de forma muy previsible y sin acercamientos de peligro al área, se trataba de un equipo muy impreciso y nervioso. En el minuto 16 reflejo de esos nervios, un revolucionado Amorebieta vió la cartulina amarilla por una dura entrada. Tras unos minutos de tregua, pasado el minuto 25, Griezmann volvió a coger el mando del partido. Gaitán se vino a la mediapunta para que el galo pudiese escorarse a la derecha y desde ahí realizar diagonales. La primera de ellas desembocó en un magistral pase a Filipe Luis que asistiría posteriormente a Gameiro para el 3-0. El árbitro señaló fuera de juego inexistente del brasileño ante el enfado de Simeone. Tres minutos más tarde un intenso Atlético recuperaría una buena pelota en el centro del campo que llegó a los pies de Koke y asistió a Griezmann que en carrera, en otra gran diagonal, definiría a la escuadra desde la frontal del área. Esta vez sí, el 3-0 subió al marcador y Griezmann anotaba su segundo doblete consecutivo en Liga.
Con este marcador se llegaría al descanso. En la reanudación los dos técnicos introdujeron nuevas piezas, en el Sporting entró Borja Viguera por Isma López retrasando a Douglas al lateral y buscando más mordiente arriba y Simeone cambió a Carrasco por Augusto pensando ya en el Camp Nou. De forma entendible, los de Simeone bajaron el ritmo del encuentro y el segundo tiempo se volvió menos vistoso.
Pasada la media hora de encuentro y con un partido sentenciado, Abelardo y Simeone agotaron los cambios. El qatarí Afif y Carlos Castro remplazaron a Victor Rodríguez y a Cop mientras que en el Atleti Gameiro y Griezmann dieron paso a Correa y Fernando Torres. Minutos antes Griezmann había firmado un gran remate al lateral en lo que fue una de las mejores ocasiones de la segunda mitad.
En el minuto 72 Filipe Luis, que en ocasiones se sumó a la línea de centrocampistas para ayudar a la salida de balón, dribló de forma majestuosa a dos jugadores del Sporting y sirvió a Correa para que este driblase a Meré y Amorebieta y asistiese a un Fernando Torres que llegando desde atrás definió con el exterior en el área pequeña haciendo subir el 4-0 al marcador. En el minuto 80 llegaría del costado gijonés su ocasión más clara en todo el partido. Nacho Cases aprovechó un despiste de la zaga rojiblanca, realizó una pared, superó a Savic y definió desviado al lateral de la red.
Para redondear la tarde, en el minuto 89 Gaitán, que se mostró muy asociativo durante la segunda mitad, luchó un balón largo al que llegó antes que Lillo y forzó el penalti y la amarilla. Fernando Torres asumió la responsabilidad y definió por la derecha del portero engañando a Cuellar.
Terminó así 5-0 el encuentro con un Atlético rebosante de confianza antes de visitar al F.C. Barcelona en la jornada intersemanal. Aparte de la contundencia en ataque, el Atlético práctico un fútbol muy vistoso con un Griezmann estelar y un Koke muy protagonista siguiendo la sintonía de estos partidos atrás. Además los dos 9 ya muestran su capacidad goleadora y ponen en dificultades la elección del Cholo para el partido del miércoles.