El partido que disputó el Atlético de Madrid contra el Deportivo Alavés en Mendizorroza dejó una imagen más que curiosa. César Azpilicueta, defensa del equipo madrileño, tocó el balón con la mano dentro del área. Gil Manzano no dudó en señalar la pena máxima. Muñiz Ruiz, encargado de la sala VAR en dicho encuentro, llamó al árbitro principal para que acudiese al monitor a revisar la jugada.
Conversación entre los colegiados
- Muñiz Ruiz (M): Jesús ¿me escuchas?
- Jesús Gil Manzano (G): Sí, te escucho.
- M: Que vengas a ver el penalti que acabas de señalar, un posible play de ball del defensor vale.
- G: Se me ha ido el puto play the ball. Vale, vale. Si es un play de ball, vale, a ver quién la juega.
- M: Antes, en el golpeo de cabeza, en el golpeo de cabeza.
- G: Si la juega Azpilicueta, para mi es un play de ball. Con lo cual nunca sería sancionable con un penalti. Voy a cancelar el penalti ¿Vale?
- M: Perfecto.
¿Qué es ‘Play the Ball’?
Así fue como el árbitro extremeño resolvió su error de una manera rápida y concisa. El reglamento es claro sobre lo que es mano y lo que no dentro del área. La normativa de la IFAB y la circular del CTA recogen que «No se considerará infracción en los siguientes casos». Uno de los apartados señala que «Mano tras balón jugado por el propio jugador. Si el jugador juega deliberadamente el balón y éste golpea su propia mano/brazo».
Esto fue lo que le pasó a César Azpilicueta en su despeje. El navarro tuvo intención de jugar el balón en todo momento, por eso no se señaló penalti.
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