Tras la victoria del Atlético, el de siempre, ante el Málaga en la noche del sábado, los de Simeone durmieron terceros a expensas del resultado del Sevilla, que recibía al Sporting de Gijón en la mañana del domingo. Pues, tras vencer al Sevilla y cumplir en La Rosaleda, el conjunto de la Ribera del Manzanares ya está tercero tras el empate del conjunto hispalense (0-0). Cabe destacar que el conjunto rojiblanco ha recortado, en cuatro jornadas, un total de nueve puntos al los hispalenses, haciéndose con el gol average, tras el baño de Simeone a Sampaoli.
Después del buen inicio del Sevilla, con el recién llegado Sampaoli y el mal inicio del Atleti, los “gurus” del fútbol señalaron que los sevillanos eran el “nuevo Atleti”, que iban a conseguir romper el duopolio de Madrid y Barcelona, y darían guerra en Champions. Mientras tanto, los de Simeone, partido a partido, fueron construyendo un conjunto sólido en la “peor” temporada de la era Simeone, después de caer por segunda vez en otra nueva final de Champions. Los hispalenses seguían el ritmo de Madrid y Barcelona, mientras que los colchoneros seguían enganchados a la tercera plaza, seguidos muy de cerca por la Real Sociedad y el Villarreal.
Todo este panorama, con nueve fechas para el final, es bien diferente. Los de Simeone están terceros, empatados a puntos con el Sevilla (el gol average ganado), y entre los ocho mejores equipos de Europa y encadenando un total de cuatro encuentros consiguiendo la victoria. Sin embargo, el equipo que suponía ser el “nuevo Atleti” afronta las últimas nueve jornadas tras haber caído a la cuarta plaza y eliminado en octavos de final de la Champions.
Juzguen ustedes mismos. En la ‘peor’ temporada del Atleti desde la llegada de Simeone, allá por 2011, el conjunto colchonero se sitúa por encima de la tabla del Sevilla. Un Sevilla que disputa la mejor temporada de su historia. Sí, habéis leido bien. El conjunto de la Ribera del Manzanares, en su peor temporada con Simeone en el banquillo está por delante del mejor Sevilla de la historia. Ahí que cada uno juzgue como quiera, pero quien no conoce a Dios, a cualquier santo le reza.