Para algunos será su primer derbi, para otros será su último derbi… en el Calderón. El anunciado cambio a la Peineta el próximo curso hacen de momento que éste sea la última vez que el duelo de la capital se jugará en Liga en la ribera del Manzanares. Una fábrica de recuerdos y sueños que quedarán atrás tras el pitido final. Hasta ese momento todo será batalla, la enésima. Dos enemigos eternos por la recompensa de los tres puntos y la gloria. Un balón y 22 hombres dejándose la piel por su escudo y todo lo que hay detrás de él, su afición. Mientras los aficionados blancos se empeñan en seguir recordando la gloria conquistada en Lisboa y Milán, los rojiblancos creen que esta puede ser una buena oportunidad para reengancharse al campeonato.
Por apasionante que se plantee el duelo desde fuera la realidad es que para los nuestros está marcado por la urgencia de volver a la victoria. No sólo por estar ante el peor inicio de Liga de la era Simeone, sino porque el Madrid es el líder y la victoria supondría dejar a 3 puntos a los blancos. Una derrota sería mala, no solo para el orgullo colchonero sino para sus intereses en la Liga, podría terminar en ese caso la jornada como sexto clasificado a 9 puntos de la cabeza. En una semana en la que cierto sector de la prensa, como siempre, ha intentado sembrar dudas y división entre las filas indias jugadores y técnicos se muestras más unidos que nunca ante la empresa que tienen por delante.
La gran pesadilla rojiblanca no eran ni CR, ni Bale, ni Benzema, era el virus FIFA. Ese que casi deja fuera del partido a Griezmann. El francés es jugador clave en los metros finales. Todas las jugadas de verdadero peligro casi siempre llevan su firma, bien al pase o bien al remate. En un Atlético que, según dicen es el más ofensivo, la producción goleadora va a rachas. En unos partidos se descarga toda la polvora como en otros parece mojada. Una irregularidad impropia de un equipo de Simeone, como lo es también la fragilidad defensiva que ha mostrado en los últimos encuentros. Esta fragilidad tiene varios padres: las variantes tácticas para tener la posesión, el bajo nivel de Godín (parece que es humano) y errores puntuales (como los penaltis ante la Real).
Tanto en el aspecto ofensivo como en el defensivo, parece que el equipo todavía esté asimilando una nueva forma de jugar. Por lo que habrá que tener paciencia y no juzgar lo que pueda lograrse a pesar del resultado de este partido. Si se gana no estará el Atleti mejor preparado para la conquista de títulos que el día de Anoeta, y si pierde no estará peor que el día que ganó al Bayern. El Atleti aspira entrar en el partido con intensidad, la que han pedido el Cholo y el profe Ortega desde que se han ido reincorporando los jugadores internacionales. Una falta de intensidad que parece se ha ido reproduciendo casualmente en las citas en las que el Atleti ha jugado peor. Ya lo dice Simeone: el esfuerzo no se negocia. En el fútbol actual, salvo que seas Messi, nadie gana andando.
En el rival, el poderoso Real Madrid el virus FIFA no ha sido tan duro. La lesión de su suplente Morata no es una gran baja comparada con la de Casemiro, su ancla. Aún así su centro del campo contará con el regreso de Luka Modric, que según Gabi es el mejor jugador del Real Madrid. Zidane contará con la BBC al completo, ya que Bezema se ha recuperado a tiempo para el partido. Más sobre el análisis del rival aquí.
Si no tienes el privilegio de poder estar en el Vicente Calderón, el partido podrás seguirlo a través de nuestro twitter @atleticosport y por BeIN LaLiga a las 20:45.