El tiempo como muchos aspectos de la vida se presenta como algo relativo. En función de lo que tomes como referencia tendrá un valor u otro. En lo que al fútbol atañe hay minutos que parecen todo un partido y partidos que parecen no terminar nunca. Mañana colchoneros y gunners querrán que esos noventa minutos pasen cuanto antes, sin sufrimiento, sin dolor y con un solo objetivo, llegar a Lyon. Noventa minutos en los que la lucha de veintidós hombres será el centro de su universo, nada más importará. Según el resultado el partido habrá pasado rápido para algunos y lento para otros. Como lo fueron los 81 minutos en los que el Atleti jugó con uno menos, como lo fueron los 10 minutos en los que Arsenal no supo reaccionar al empate. Uno a uno con ventaja para el Atleti por el valor doble fuera de casa en caso de empate. El llamamiento a la afición para hoy no se hizo esperar. Este miércoles la afición colchonera recibió en su hotel al equipo, cumpliendo con el ritual previo a las grandes citas. Esta lo es. La tribu india tiene el honor y la responsabilidad de jugar el partido. De hacerlo un infierno para los ingleses, de convertirlo en el último aliento que los nuestros necesiten.
Para el partido hay un invitado sorpresa, uno especial, uno inesperado. Contra todo pronóstico en la convocatoria ha entrado Filipe Luis. Al brasileño tras su lesión casi todos le dimos por descartado para lo que quedaba de temporada y mirábamos porque pudiera disputar el que posiblemente sea su último Mundial. No parece prudente que parta de inicio tras siete semanas de inactividad, pero tampoco es desechable la idea de que termine jugando unos minutos si la situación lo requiere. Como el señor Lobo llega justo cuando se le necesita. Mientras espera su momento Lucas continuará cumpliendo con su función, de la que no se ha hablado mucho pero que ha cumplido a la perfección en el aspecto defensivo. SI bien es cierto que en ataque no aporta lo que el brasileño hay que ensalzar su labor como lateral izquierdo cuando su posición es la central.
Preparados para cualquier guerra, en el eje de la zaga, formarán la pareja charrúa, Godín y Giménez. Ambos dieron una exhibición de resistencia y pundonor en Londres, aunque Lacazette consiguiera marcar no le dejaron respirar con tranquilidad ni un segundo de partido. Mantener a cero la portería en este encuentro se antoja indispensable. No hay segundas oportunidades y hay una renta que defender. Junto a ellos Simeone formará con Thomas. El ghanés se exhibió en esa posición en la ida. Todo un portento físico que fue el pulmón del equipo cuando más lo necesitó y que está cuajando una gran temporada. En esta eliminatoria está poniéndole la guinda. El último cerrojo Oblak será otra vez la clave del partido. Fue decisivo en la ida, como otras tantas veces exhibiendo seguridad, reflejos y ese halo de insuperabilidad que desquicia a muchos atacantes. Todo equipo campeón necesita de un gran portero. El Atleti tiene al mejor.
Para la delantera llega la pesadilla gunner. Un hombre capaz de alterar los partidos con su sola presencia. Que hace mejor a sus compañeros y es capaz de cargar con toda la bronca mientras además juega, y muy bien, al fútbol. Diego Costa reaparece en la Europa League tras su lesión. Ya tuvo sus minutos en Liga para ir cogiendo ritmo y partirá en la punta de lanza para este encuentro. Los de Wenger le conocen, le temen. No sólo por los goles que le ha marcado sino porque les ha desquiciado en varias ocasiones en su periplo como blue. A su lado el hombre que salvó la eliminatoria con un gol que vale su peso en oro. Griezmann, que descansó en Liga (no fue convocado), tiene la responsabilidad de llevar al Atleti a otra final. De tener la oportunidad de ganar un título en su país. Ganar la Europa League (junto a mejora sustancial de sus condiciones económicas) podría ser lo que necesita para dar el paso definitivo a renovar con el Atleti y garantizar la continuidad de una pareja que podría dar muchos quebraderos de cabeza la temporada que viene.
La gran duda la encontramos en la media. Los pretorianos de siempre, Saúl, Koke y Gabi, serán otra vez más de la partida. Cien por cien Atlético de Madrid, son los pulmones del equipo, sus piernas, su cabeza. Los representantes de los 60000 aficionados que llenarán el Metropolitano. Los que con orgullo llevan la bandera rojiblanca hasta la última frontera, y que están deseosos de plantarla en el corazón de Europa, en Lyón, otra vez más. A su lado parece que será Vítolo el que salga de inicio. Correa fue titular en la ida pero esta semana el Cholo ha ido ensayando con el canario. El argentino es puro vértigo pero el internacional español poco a poco, su trabajo le ha costado al cuerpo técnico, va pareciéndose al jugador que se fichó. Su rendimiento esta temporada será aceptable si termina siendo importante este jueves, si no fuera así todo apunta a que la temporada que viene sí que será importante.
Mientras los once guerreros del Cholo batallan por conquistar su plaza en la final, habrá 60000 gargantas alentando, empujando, y jugando otro partido. El del corazón, eso de lo que muchos no entienden. Algo del que el presidente del club reniega pero que es la seña de identidad del Atlético de Madrid. «Necesitamos que el estadio explote», reclama Simeone. La ausencia del técnico en el banquillo será la baja más sensible y sus deseos suelen ser órdenes para la grada, le toca suplir su falta. Será la primera gran cita del Metropolitano y está en manos de la afición hacerla memorable. Noventa minutos no son nada pero estos pueden ser eternos.
Los que no tengan la suerte de estar convocados para dejarse la voz, podrá seguir el encuentro (enviando su fuerza) por BeIN Sports y por nuestro twitter @atleticosport desde las 21:05.