«Imposible es sólo una palabra que usan los hombres débiles para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo.» Esta frase de Alí bien podría ser el epílogo de lo que se escuchó en el vestuario colchonero tras el partido de ida. El Atlético de Madrid vive para rebelarse contra lo establecido, y más fuerte si se trata de dar batalla al eterno rival. La desventaja enorme, tras un mal partido, lleva a considerarlo una misión imposible. Haría falta un milagro para levantar tres goles de diferencia sin encajar frente al equipo que lleva 60 partidos seguidos vacunando a sus rivales. Ante la caída, levantarse y a combatir de nuevo. La de este miércoles en el Calderón será la madre de todas las batallas.
El Cholo alineará a 11 soldados pero jugarán 50 mil almas dejándose el corazón en cada balón divido, cada carrera, cada metro de terreno. Sin nada que perder y todo por ganar, el plan es marcar un gol antes del descanso, guardar la ropa y esperar que todo fluya hacia el 90. Seguir anclados en el fatalismo, en el «no se puede», no servirá de nada en absoluto. Es el último partido europeo del Calderón. Su despedida debe ser fiel a su historia: llena de pasión, de entrega y en la que si se cae que sea de forma gloriosa. Cada centímetro cúbico de sudor que se deje cada jugador será una letra más en la inolvidable historia de nuestra casa. Gloria a los nuestros, no por lo que ganen (no Ramos, no me refiero al dinero) sino por lo que valen (aquí tampoco me refiero al dinero, por si acaso).
La enfermería al fin da un respiro al equipo. Es la primera vez en mucho, mucho tiempo que el equipo cuenta con sólo dos lesionados. Giménez y Juanfran llevan un par de días entrenando con el grupo y apuntan al menos uno de ellos a partir de inicio. El resto del equipo será el que jugó la ida. Sin sorpresas, sin nada que perder y todo que ganar. Deberán dejarse hasta la última gota de sangre. La tarea de la remontada parece imposible. «Imposible no es un hecho, es una opinión. Imposible no es una declaración, es un reto. Imposible es potencial. Imposible es Temporal, Imposible no es nada» Alí lo consiguió contra todo pronóstico y derrotó a un titán mucho más fuerte que él. La clave resistir y aprovechar tu oportunidad. Lo demás es una opinión.
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