Una nueva victoria para poner fin a la primera vuelta. Se supo sufrir en la segunda mitad tras unos primeros 45 minutos donde el Atlético fue muy superior. Gameiro hizo el único gol del partido y Oblak echó el candado a la persiana colchonera. Aprobado con nota para decir adiós a la primera vuelta.
Oblak. 10. El esloveno volvió a sostener al equipo con sus increíbles intervenciones. Él fue el gran culpable de que el Atlético saliera victorioso de Ipurúa. Acaba la primera vuelta con solo ocho goles encajados en 19 partidos. Un auténtico muro.
Vrsaljko. 8. El carrilero croata cuajó, probablemente, su mejor actuación en defensa desde que está en el Atlético de Madrid. A diferencia del año pasado, donde Inui fue una auténtica pesadilla para él, en esta ocasión supo defender las acometidas del habilidoso mediocentro japonés. En el primer tiempo se incorporó con frecuencia al ataque. Es una buena noticia para el Atlético su actual momento de forma.
Giménez. 7’5. Supo suplir la ausencia de Stefan Savic. Tuvo muchísimo trabajo durante todo el encuentro pero el central charrúa no se arrugó en ningún momento y supo aguantar el vendaval armero en ataque. Un seguro de vida para el equipo tener a un jugador en la plantilla como José María Giménez.
Godín. 7’5. Al igual que su compatriota, estuvo atareado en la lluviosa tarde de Eibar. Estuvo todo el rato encima de Sergi Enrich para evitar, en la medida de lo posible que Oblak tuviera poco trabajo. Se perderá el próximo encuentro frente al Girona por acumulación de tarjetas amarillas.
Lucas. 8. A pesar de no ser su posición natural, Lucas se dejó el alma en este partido. Brilló, de nuevo, en una nueva ocasión en la que le tocaba sustituir a un Filipe Luis que está todavía lesionado y siempre está preparado para las necesidades del equipo. Cada partido va a más. El futuro rojiblanco se llama Lucas Hernández.
Correa. 5’5. No estuvo tan fino como en la última jornada frente al Getafe. El argentino tuvo una ocasión clara al principio del encuentro donde tenía una oportunidad para tirar a puerta y eligió la peor opción en esos momentos, que era la de pasar. Desde ahí, no le salieron las cosas.
Thomas. 8’5. El mejor de la medular colchonera en Eibar. Recuperó una cantidad ingente de balones y cuando el equipo tenía que atacar, su criterio con el balón dio lucidez a una sala de máquinas algo falta de creación. El mejor Thomas ha vuelto.
Koke. 6. Se fue diluyendo tras un fulgurante comienzo. En el primer tiempo dirigió con firmeza el ataque rojiblanco pero en el segundo no pudo brillar en tareas ofensivas por los constantes ataques del Eibar y eso provocó que no se le viera tanto.
Saúl. 6. De la misma forma que Koke, no se le vio cómodo en ataque. Erró muchos pases y sufrió mucho en tareas defensivas pero supo capear el temporal de la mejor forma posible. Ya vendrán mejores partidos para el ilicitano.
Griezmann. 6’5. Asistió a Gameiro en el gol que significó la victoria para el Atlético. De todas formas, no fue el mejor partido de Antoine en la presente campaña. Apenas se le vio en ataque por la poca producción ofensiva del cuadro madrileño, además de fallar una ocasión ante Dmitrovic que hubiera significado el gol de la tranquilidad para los de Simeone.
Gameiro. 7’5. Otra diana suya da tres puntos. Al igual que en Vigo, donde su gol significó una victoria de oro, Gameiro marcó, prácticamente, la única oportunidad que tuvo en Ipurúa. Se le vio con ganas en ataque y dejando a las claras que no regalará su puesto en la plantilla.
Banquillo
Carrasco. 6’5. Flojo al corte, al menos parece que se ha reenganchado a la dinámica del equipo. Entró por Correa. Asistió a Griezmann en la jugada que pudo significar el 0-2 para el Atlético.
Augusto. 6. Con su entrada por Gameiro, Simeone quería darle estabilidad a la medular rojiblanca. Lo consiguió a medias porque el Eibar no dejó de atacar en el segundo tiempo. En el tiempo añadido repelió un tiro armero con la mano dentro del área que no señaló Mateu Lahoz.
Fernando Torres. 6. Participó en lo que pudo. Entró al terreno de juego quedando un cuarto de hora para el final del encuentro. Gozó de un par de ocasiones aisladas en las que no acertó a definir. En los minutos finales, fue un defensa más al bajar en los instantes finales para evitar la igualada eibarresa.