
Foto: Atlético de Madrid
Todos los focos que había puestos en el gran partido que se disputó en la Primera División Femenina de Fútbol acabaron en un vergonzoso arbitraje en el derbi femenino. Un nuevo escándalo arbitral se perpetuó en el Centro Deportivo Wanda Alcalá de Henares, en otro partido entre Atlético y Real Madrid, esta vez liguero, el cual se vio manchado por la actuación de Ainara Acevedo Dudley (la árbitra de campo).
Las colchoneras, en shock por la toma de decisión de las tres importantes acciones dentro del área madridista. No dan crédito a que ninguna de las acciones haya sido punible. La colegiada no vio mano en dos jugadas en los minutos 66 y 74. Dos ocasiones casi consecutivas que privaron a las rojiblancas de llevarse los tres puntos del partido. En la primera, tras el lanzamiento de un córner y varios rechaces en el área pequeña, el balón queda enganchado en la mano izquierda de la defensora del Real Madrid. Sin castigo, pasan los minutos, y en un nuevo saque de esquina, un remate a bocajarro en dirección a portería de Cinta, donde iba a ser gol claro, se ve bloqueado por una nueva mano de la zaga del equipo blanco. La colegiada, con empate en el marcador, volvió a obviar un nuevo penalti en el área madridista.
El derbi femenino estaba sufriendo un vergonzoso arbitraje, Sin embargo, y por increíble que parezca, estas acciones no han sido ni las más polémicas, ni por las que más se ha quejado la afición india. Minutos antes de estas dos polémicas, Sheila Guijarro recibió un fuerte codazo de la defensora del Real Madrid, que tampoco fue castigado, premeditando así lo que acabó siendo el enésimo escándalo del equipo vecino.
Sheila Guijarro, actriz principal de la polémica.
La española iba a terminar siendo la protagonista del partido. Podría haberlo sido también si todo hubiese seguido con normalidad tras su gol en el minuto cinco, cabeceando en el área después de un pequeño barullo, y adelantando así al conjunto rojiblanco. Pero no fue así. Sheila tuvo que ser sustituida en el ecuador de la segunda mitad, tras el contundente codazo que impactó en la parte superior de la cara. La propia jugadora salió del campo con ayuda de los médicos, con un ojo cerrado y con un notorio derrame; y se marchó directamente al hospital, donde se le realizaron las pruebas pertinentes.
El Club Atlético de Madrid ha confirmado que Sheila Guijarro sufre un fuerte traumatismo ocular con hematoma asociado, y que la acción donde no se contempló ninguna posibilidad de pitar la pena máxima, deja a la jugadora pendiente de evolución.
Reacción de las jugadoras.
Un número importante de futbolistas atléticas no dan más de sí y ayer se quisieron pronunciar tanto en sus redes sociales personales como en importantes medios de comunicación. La propia Lola Gallardo, guardameta del Atlético Femenino, comentaba esto a la televisión con los derechos del partido:» Contra tanta gente no podemos hacer nada. La mano la he visto yo desde la otra portería. A ellas se lo han pitado muy fácil.»
A su vez, Cinta Rodríguez, protagonista en una de las acciones, compartía en su X (antiguo Twitter) los vídeos de la polémica; y Sheila Guijarro publicaba la situación de su ojo derecho, sumado al vídeo del codazo y a un cansado mensaje: «Sin palabras….¿Hasta cuándo?». Varias compañeras y medios de comunicación del Atlético compartían y daban «me gusta» a la publicación de Sheila.
Continuas polémicas del Real Madrid Femenino.
Al fin y al cabo, el aficionado siempre se acuerda de que un derbi es un derbi, y de que un derbi sin polémica es muy difícil de ver en los últimos años. Pero en el fútbol femenino, una extraña dinámica viene sucediendo desde la compra del CD Tacón por parte del Club que dirige Florentino Pérez. El Real Madrid se introdujo en un fútbol femenino comandado por Atlético y Barça, poniendo dinero para conseguir la plaza en Primera División, algo que fue bastante polémico y criticado allá por 2020.
Desde ese momento, fue muy cuestionada la introducción del Real Madrid en este ámbito deportivo, por el conocimiento de que la jefa de las árbitras es la actual pareja del delegado del club blanco y ex-árbitro Megía Dávila. Una absurda casualidad (¿o no?) que nos da a entender que las árbitras sólo benefician al Real Madrid en la Primera División Femenina, cuando en la UEFA Women´s Champions League de este año, el único punto que han conseguido en la fase de grupos, fue tras una falta a tres metros del área que se pitaba como penalti.