Antoine Griezmann ultima su recuperación en vísperas de la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones. El francés, lesionado en el partido de ida de este emparejamiento, entra en la fase final de su lesión y quiere formar parte de la convocatoria europea.
Griezmann apura sus opciones para llegar al Metropolitano
El optimismo del cuerpo técnico es total. Desde que llegó el contratiempo en forma de lesión, Antoine se ha estado machacando en el gimnasio para fortalecer su tobillo. Tal es su compromiso, que estuvo a punto de llegar al partido copero contra el Athletic, pero los ayudantes de Simeone decidieron no arriesgar lo más mínimo. Ponían en el foco el partido contra los italianos, fundamental para el devenir de la temporada.
Griezmann es, quizá, la pieza más clave para que funcione este Atlético de Madrid. Dieciocho goles y siete asistencias suma esta temporada. Una temporada de mayor motivación, tras haberse proclamado máximo goleador de la historia del club superando a la leyenda Luis Aragonés. Un Atlético con el francés siempre es mejor que uno sin él. Y aunque no estaba en el mejor momento de su temporada, en el campo es de los que más empeño le pone para que cualquier jugada que pase por sus botas pueda acabar con el premio del gol.
Apunta a estar en el momento crucial de la temporada. Sin opciones reales en liga, eliminado en Copa del Rey y Supercopa de España; queda el trofeo más difícil de todos. Pero por qué no soñar. Los atléticos se encomiendan a la recuperación del delantero que, presumiblemente, acompañará a Álvaro Morata para remontar el uno a cero en contra de los de Lombardía.